Autoridades y personal de los Ayuntamientos de Adeje y Arona acudieron el pasado lunes y ayer hasta la desembocadura del barranco de Troya, o del Rey, en plena zona turística de Costa Adeje y Playa de las Américas para analizar el problema de la acumulación de aguas residuales sobre el terreno y buscar soluciones, ya que "el charco verde" es un cúmulo de malos olores y proliferación de insectos que no pasan desapercibidos ni para turistas ni para los empresarios y trabajadores de la zona.

De hecho, una de las fuentes consultadas aseguró que, durante la jornada del pasado lunes, un camión-cuba de absorción de aguas residuales y fecales se desplazó tres veces hasta el mencionado enclave, que separa ambos municipios, y retiró una parte del gran charco existente, aunque no todo.

Durante la jornada de ayer, uno de los políticos que acudió al puente de la avenida Rafael Puig Lluvina y a sus inmediaciones fue el concejal responsable del área de Turismo de Adeje, Rafael Dolado. Una vez en la zona, Dolado se entrevistó con la edil de Turismo de Arona, Évelin Santos.

Además, hasta el enclave acudió uno de los ingenieros del consistorio adejero, con el fin de estudiar propuestas que se puedan plantear al Consejo Insular de Aguas, para que dicho organismo busque soluciones estructurales y eficaces ante el citado problema, que afecta a la principal zona turística de Tenerife.

Curiosamente, policías locales de Arona elaboraron dos informes sobre el mencionado problema, que fueron remitidos en su momento a la Concejalía de Medio Ambiente de Arona, que dirige Antonio Sosa. En dicho escrito, se apunta que uno de los "afluentes" que nutría el "charco verde" procedía de un muro próximo a un conocido local de ocio nocturno de la zona; es decir, en la misma línea de lo manifestado en EL DÍA por el concejal de Servicios de Adeje, Gonzalo Delgado. Según el mencionado documento policial, un operario de la depuradora comarcal les aseguró que dichas aguas eran fecales. Los informes fueron realizados por agentes de la Policía Turística el 12 de julio y el pasado 1 de agosto. Al igual que lo expresado por Delgado, los policías señalan el 1 de agosto que "operarios de Adeje" procedieron a la limpieza del agua de color verde. Y, supuestamente, al verterla en la depuradora, esta "se llenó de arena, así como de restos de plásticos, botellas, animales muertos", entre otras cosas.

Hoy está previsto que representantes del Consejo Insular de Aguas, del Cabildo, así como de los ayuntamientos de Arona y Adeje visiten la zona para analizar posibles soluciones.