El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, demanda que la nueva ley que regule el consumo de alcohol por menores no sea "otra pamplina" y que España deje de ser conocida como "lugar de borracheras".

En una entrevista denuncia el "incumplimiento" del pacto que los médicos firmaron con Sanidad en la atención de inmigrantes y atribuye el aumento de las listas de espera a la reducción de personal.

¿Cómo ha afectado el decreto ley de 2012 de reforma sanitaria?

Es absolutamente insuficiente para los inmigrantes (irregulares) cuando, por el hecho de residir en España, pagan impuestos al comprar. Tendrían derecho moralmente a ser atendidos en igualdad de condiciones que el resto de la población. Además, no estamos de acuerdo con el modelo de aseguramiento. Tendría que ser realmente un sistema universal de atención y automático al vivir en España.

¿Se resiente la calidad asistencial?

Sí se han reducido plantillas, no hay sustitutos de los médicos de primaria en vacaciones o no se reponen especialistas, la lista de espera aumenta tremendamente. Quienes toman las decisiones políticas que afectan a la salud habitualmente no sufren las consecuencias.

¿Qué piensa del copado farmacéutico?

El copago en función de renta es bastante más justo que establecerlo para pensionistas o trabajadores. Tal como está, al margen de los excluidos por imposibilidad de pagar nada, es injusto. Proponemos unos topes, que nadie pueda pagar más del 2 % de la renta. Si no tienes ingresos, no pagas. O establecer medicamentos "blindados, gratuitos" según las enfermedades.

¿Hay personas que renuncian a la medicación por falta de recursos?

Claro. Es un clamor de los médicos y de los farmacéuticos. Es extraordinariamente preocupante.

¿Puede extenderse el copago o otros servicios?

Está en el horizonte. Habría que seguir dedicando una cantidad suficiente para financiar el sistema público. No se le puede cobrar a la gente por ir al médico. Es terrible, absolutamente indecente porque penalizamos a los más necesitados. Si es para evitar la demanda innecesaria, hay que vigilar y controlar a los que van a la consulta de manera excesiva o injustificada. No se puede dejar de ir a una consulta con cita sin avisar o no recoger una prueba. Para saltarse listas de espera, acuden a las urgencias y las saturan.

¿Habría que penalizarlo?

Tendremos que resolverlo no cobrando, sino ordenándolo. Si la gente puede ir a urgencias sin pasar por primaria porque le da la gana, cámbiense las reglas.

Sanidad prepara una ley de prevención del consumo de alcohol.

Es una droga, pero tenemos que diferenciar, con matices para el vino y la cerveza. Hay que regularlo. Fue una gran oportunidad perdida con el anterior Gobierno; nos produjo una extraordinaria decepción que los poderes económicos, que todo lo pueden, tengan más fuerza que preservar la salud. Tenemos el récord permanente de inicio, lo que va a condicionar el desarrollo orgánico y cerebral y la posible dependencia posterior. Hay que prevenirlo a toda costa y, sobre todo, evitar la fama que se ha ganado España de un lugar de borracheras. ¿Pero qué va a ser, otra pamplina o algo serio? Mientras se sigue tolerando que la gente se emborrache con 13 años, haya lugares habituales para ello y sea normal que estén abiertos hasta las tantas, pues no sé...

Las comunidades han acordado homogeneizar la vacunación de varicela a los 12 años.

Lo que está claro es que no puede haber 17 calendarios de vacunación.