Vecinos de la parte alta de El Rosario llevan varios días recogiendo firmas para exigir al ayuntamiento que dé explicaciones sobre una planta de gestión de residuos de biomasa, instalada justo detrás del monolito que anuncia la entrada a El Rosario, en la carretera general TF-24.

Los residentes de esta zona del municipio se muestran preocupados tanto por el impacto visual que genera la acumulación de los residuos -en su mayoría de tipo vegetal-, como por los problemas sanitarios y de salubridad que estos puedan generar.

En el escrito que acompaña la recogida de firmas, los vecinos piden que se realicen las labores de "inspección" y "control de la legalidad" por parte de los servicios correspondientes.

Precisamente, fuentes del Consistorio de El Rosario aclararon ayer que la instalación -de propiedad privada-, cuenta con "todos los permisos" para su puesta en funcionamiento.

Por un lado, tiene informe de uso favorable de la oficina técnica municipal para la gestión de residuos de biomasa, de apertura de actividad clasificada y licencia de obra menor, y, por otro, cuenta con el informe, también favorable, del área de Medio Ambiente, Sostenibilidad Territorial y de Recursos y Aguas, Servicio Técnico y Administrativo de Sostenibilidad de Recursos y Energía del Cabildo de Tenerife.

Las fuentes municipales añadieron también que aunque la actividad cumple con toda la normativa, si los vecinos denunciaran ante la Policía cualquier irregularidad el ayuntamiento está dispuesto a "inspeccionar" si el empresario está cumpliendo con lo que fija el permiso otorgado.

La planta de biomasa está situada en un área de suelo urbano consolidado y su permanencia está condicionada al desarrollo del área La Cañada, que es suelo urbanizable no sectorizado, aclararon las fuentes municipales.