El municipio tinerfeño de Güímar contará con una planta de transformación de neumáticos en energía eléctrica, un sistema que previsiblemente no generará emisiones ni residuos contaminantes.

Las obras, que completan una inversión privada de 8,5 millones de euros en su primera fase, comenzarán en enero de 2015 y se espera comenzar a inyectar electricidad a la red en septiembre de ese año.

Así lo informó hoy en una rueda de prensa para presentar el proyecto el director general de O2E Technologies, Alexander Carlos Ferrari, junto al director financiero de la compañía, Steven Mudd.

También se encontraba la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, y el representante de la empresa en España, Matías Gálvez.

Los directivos de la compañía internacional han estado en Tenerife esta semana para conocer los terrenos en el antiguo ámbito extractivo de los Barrancos de Güímar.

Hoy ofrecerán a los vecinos una conferencia sobre su modelo de gestión de residuos.

También han mantenido encuentros con miembros del Cabildo, Zona Especial Canaria (ZEC), Endesa y han visitado el Complejo Medioambiental de Tenerife.

"En la primera fase de producción de energía, trabajarán 15 personas en la planta y esperamos llegar a 25 en dos años", dijo Ferrari.

"Nuestra propuesta es mayor y, si las condiciones de crecimiento previstas y acorde a la planificación energética de la isla así nos lo permiten, esperamos llegar a los 200 empleos directos antes de diez años", explicó Ferrari.

La alcaldesa incidió en que este proyecto supone importantes beneficios para el municipio, "porque no solo nos convertirá en un referente en el archipiélago, sino que aporta un modelo de desarrollo medioambiental sostenible y puestos de trabajo".

Los representantes de la empresa afirman estar orgullosos de que se les haya tenido en consideración para incluir su proyecto en el plan de restauración del área de los Barrancos de Güímar.

Además, los presentes aclararon que la compañía está en fase de negociación con la propiedad de una arenera en este antiguo ámbito extractivo.

Esta planta de conversión de neumáticos usados en energía se mueve en el marco "Waste to energy", que ofrecerá un importante aporte energético a la zona mediante un modelo de producción sostenible, dicen desde la empresa.

La tecnología patentada de O2E aprovecha los neumáticos fuera de uso para convertirlos de nuevo en la materia prima originaria, es decir, en hidrocarburos, sin emisiones ni contaminantes en el proceso.

El principio del procedimiento de la instalación se basa en la recuperación catalítica del fuel, obteniendo un diésel sintético que se emplea para generar energía eléctrica verde a través de plantas combinadas de calor y energía.

La masiva fabricación de neumáticos y las dificultades para hacerlos desaparecer, una vez usados, constituye uno de los más graves problemas medioambientales de los últimos años en todo el mundo.