El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma estudia las posibles soluciones a varias viviendas antiguas del municipio que presentan graves problemas de conservación e incluso, en algún caso, amenazan ruina.

El alcalde de la capital palmera, Juan José Cabrera, explica que "el proceso de intervención en este tipo de viviendas resulta muy complicado desde el punto de vista burocrático, ya que por lo general se encuentran en manos de varios herederos, la mayoría de los cuales tienen su residencia habitual fuera de la Isla y en algunos casos fuera del Archipiélago, lo que dificulta cualquier tipo de acuerdo con los propietarios".

De manera especial se viene trabajando desde hace meses en tres edificaciones localizadas en la avenida Marítima, la calle El Dornajo y la calle Párraga, cuya situación ha obligado ha colocar mallas de seguridad y vallas para evitar el paso de peatones por la acera (en el primer caso) e incluso a cerrar la calle al tráfico de vehículos ante el riesgo de desprendimiento o derrumbe (en los otros dos).

"Somos conscientes de los problemas que genera esta situación, especialmente entre los vecinos de la zona, por el corte de vías, las molestias para los viandantes e incluso para las viviendas limítrofes, pero todas las medidas de protección que se llevan a cabo responden al criterio de los técnicos municipales con el fin garantizar la seguridad de las personas, en tanto tratamos de encontrar en el menor tiempo posible una solución que se ajuste a la normativa en esta materia", expone Cabrera.

En los tres casos se trata de edificaciones muy antiguas que requieren de una intervención muy complicada desde el punto de vista técnico y económicamente muy costosa. En uno de ellos, el Ayuntamiento está tramitando un expediente de ruina para proceder a la demolición de la vivienda, siempre dentro del marco establecido por la legislación, precisa.