Loro Parque está de enhorabuena por el nacimiento de dos leones marinos de California. Las pequeñas hembras, cuyos nombres aún no han sido elegidos, pesaron al nacer alrededor de siete kilos cada una y están bajo el cuidado y alimentación de sus madres, que les proporcionan toda la atención fuera y dentro del agua.

Con estos dos alumbramientos se eleva a doce el número de ejemplares de esta especie que viven en las instalaciones de Loro Parque, lo que confirma el estado de bienestar del que disfrutan allí los leones marinos.

Ambos partos se produjeron de forma natural y en una zona especialmente diseñada para garantizar la seguridad y tranquilidad de madres y crías. Al principio sólo se alimentarán de leche materna que les aportará nutrientes y materia grasa para impermeabilizar su pelaje. A partir de los seis meses, empezarán a combinar en su dieta la leche con el pescado. Al cumplir el año, los más independientes se emanciparán por completo de sus madres.

Los leones marinos de California (Zalophus californianus) pertenecen a la especie de mamífero pinnípedo de la familia de los otáridos y viven en las costas del norte del Pacífico. Se caracterizan por la gran diferencia de tamaño entre los machos y las hembras, ya que los primeros pesan entre 300 y 380 kilos, mientras las hembras apenas alcanzan 90 a 100.

Se alimentan de peces y moluscos y son los únicos mamíferos cuya leche no contiene lactosa. Muy sociables y juguetones, viven en grupos numerosos, donde interactúan de forma constante. Su ciclo reproductivo es especial, ya que, a las dos semanas de nacer la cría, la madre entra en celo y se aparea. El embrión resultante no se implanta en el útero, sino que se reserva para más adelante. Dos "californianas" en Loro Parque.