El concejal de Urbanismo del Puerto de la Cruz, Sebastián Ledesma (PP), afirma que en la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento de las obras de remodelación de la zona litoral de San Telmo volverá a plantear la posibilidad de hacer una nueva rampa para personas con movilidad reducida. Dicho encuentro está previsto que se desarrolle durante el próximo mes.

Sin embargo, Ledesma es realista en este asunto y plenamente consciente de que la medida, por lo menos hasta ahora, tiene pocos elementos a favor para salir adelante.

El responsable de Urbanismo en la ciudad turística norteña explica que este asunto ya se lo ha planteado a la Dirección de obra y a técnicos del ayuntamiento.

En ambos casos, la respuesta tiende a ser negativa por varios motivos.

Según Ledesma, la inclusión de una rampa que permita transitar con sillas de ruedas o carritos de niños por todo el paseo de San Telmo se considera una modificación importante del proyecto técnico actual.

Ese cambio conllevaría, por una parte, un aumento del presupuesto de ejecución de los trabajos y, por otra, supondría que la intervención sufriera un retraso mayor del que ya lleva.

El concejal indica que, a juicio de los técnicos, en dicho enclave no se pueden cumplir los parámetros de la Ley de Accesibilidad.

Además, Sebastián Ledesma comenta que la medida afectaría negativamente a comercios de la zona y las escaleras se consideran un "atractivo turístico".

El edil reconoce que hay personas que apuestan por dejar la actual rampa artificial creada para el paso de la maquinaria utilizada en las obras.

De forma concreta, Rafael Perdomo, familiar de un gran dependiente, ha enviado un pequeño escrito a Sinpromi, al Cabildo, a la Demarcación provincial de Costas y al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz. En dicho texto, defiende la idea de aprovechar las obras para crear la rampa y que las personas discapacitadas y sus acompañantes no tengan que dar un rodeo por la calle La Hoya ante la existencia de las mencionadas escaleras.