Ahora sí. Después de perderse el partido de la primera jornada de Liga por un problema administrativo -el Tenerife no recibió a tiempo desde la Federación Turca la transferencia de la licencia del jugador-, Víctor Añino podrá volver a participar en un encuentro oficial con el uniforme blanquiazul. Mañana, coincidiendo con la visita del Albacete al Rodríguez López, se cumplirán nueve años, dos meses y doce días desde que disputó sus últimos minutos como futbolista del club tinerfeño.

El mediocentro reconoció ayer que lo pasó mal en El Toralín, ya que estaba "mentalizado" para vivir un retorno que se aplazó por motivos extradeportivos. "Había pensado mucho en ese día, así que la noticia no fue agradable", confesó Vitolo, que viajó sabiendo que su tránsfer no había llegado a la sede del Callejón del Combate. "La sorpresa surgió entre el jueves y el viernes, pero el míster me dio la oportunidad de estar en el grupo".

Lejos de darle vueltas al asunto, se mostró partidario de "no buscar culpables", entre otras cosas porque el choque en Ponferrada "no se repetirá" y porque el club "siguió el mismo procedimiento que con otros compañeros".

Con la licencia para competir en su poder, aguarda el momento de jugar como si fuera su primera vez. "La gente no se ha parado a pensar que fui canterano, recogepelotas, aficionado en la grada de madera de Herradura y abonado, que hace diez años que me fui... Para mí es muy emotivo volver", manifestó "ansioso por participar y, sobre todo, ayudar al equipo".