Queremos promocionar el deporte del tiro, no la tenencia de armas. Es la filosofía con la que los rectores de la Federación Insular de Tiro Olímpico de Tenerife (Fitot) quieren desligarse de la mala imagen que tienen las armas en la sociedad.

Y, aunque no es fácil, en esa tarea se ha embarcado la nueva Junta de Gobierno, cuyo vicepresidente, Ángel Barroso, y su secretario, Bernardo González, desgranan algunos detalles de este deporte durante una visita a las instalaciones que la Federación tiene en La Laguna, en el kilómetro 3 de la Vía de Ronda. Es el campo conocido como La Gallardina.

Construido con ayuda de militares -hoy sería casi imposible para la Federación afrontar el coste-, en este campo se puede practicar la mayoría de las modalidades de tiro de precisión, pues cuenta para ello con galerías de 10, 25 y 50 metros. "Todo ello con un aire deportivo, sin darle un uso violento a las armas", insisten ambos en cada explicación.

Dividida en tres plantas, la parte de abajo alberga la galería a 10 metros para aire comprimido, tanto para arma corta como larga; en la segunda, la de 25 metros, para arma corta. Los calibres utilizados son el 22LR, el 32, el 38 y el 9mmPb.

La parte alta, finalmente, acoge la galería de 50 metros, en la que se puede usar tanto arma corta como arma larga, esta última en sus diferentes modalidades: de pie, tendido, de rodillas; y una galería a 25 metros que se usa para practicar el tiro rápido o a silueta. En esta última modalidad se pueden usar igualmente armas cortas de los calibres anteriormente citados.

No son grandes calibres, pues en La Gallardina no está permitido el uso de "fusil de grueso calibre", según explican Barroso y González, pero requieren igualmente máxima seguridad. "Las medidas de seguridad son muy importantes", aclaran.

Prueba de ello es que las armas de los tiradores federados que no tienen en su casa las instalaciones oportunas -caja fuerte de grado 3- guardan sus armas aquí en una cámara acorazada que cuenta con la preceptiva autorización administrativa. "La finalidad de estas armas son el deporte, no la autodefensa", insiste González, quien remarca que un arma de competición como la que porta en la imagen puede llegar a costar miles de euros.

Pero en La Gallardina no solo practican el tiro los deportistas -titulares de la licencia tipo F-, sino que lo hace todo aquel que, poseedor de un arma de fuego amparada por otro tipo de licencia -de las de tipo profesional- necesite realizar ejercicios prácticos. La Gallardina es el único campo civil que en Tenerife cuenta con autorización para el ejercicio del tiro con armas de fuego de cartuchería metálica.

Precisan Barroso y González que los mejores tiradores que entrenan en el campo son civiles, y no miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "En los recorridos de tiro es en la única modalidad en la que los agentes suelen ocupar los primeros puestos en las clasificaciones", matizan. Es más, detallan que en esta modalidad buena parte de los miembros de la Selección española son deportistas pertenecientes a esta Federación Insular de Tiro Olímpico de Tenerife.

Y es que en La Gallardina, al margen de la actividad deportiva, también se llevan a cabo sesiones prácticas para la formación de profesionales dedicados a actividades de seguridad, un método que la propia Federación usa como parte de su financiación.

Y como muestra del objetivo de apertura a la sociedad que se han marcado, la Fitot está intentando fomentar el Tiro en las modalidades de aire comprimido, para lo que invita a grupos de jóvenes a jornadas de entrenamiento dirigidas por monitores especializados.

Para hacerse socio hace falta darse de alta en la instalación y abonar una primera cuota de 180 euros para el primer año, mientras que las cuotas sucesivas tienen un importe de 120 euros anuales.

Las instalaciones laguneras permanecen disponibles para la práctica deportiva de martes a domingo de 9:00 a 13:00 horas y de 15:00 a 20:00 horas.

El deporte del tiro es una disciplina olímpica, incluida en los primeros Juegos Olímpicos modernos de 1896, celebrados en Atenas. En 1900 se desarrollaron los segundos en París, y en aquella ocasión el mayor número de atletas lo aportó el tiro.