Hoy se cumplen 80 años de uno de los incidentes con mayor repercusión ocurridos en la isla de Tenerife: el atraco al tranvía en la curva de Gracia.

Ocurrió a las ocho de la noche del 1 de septiembre de 1934. El tranvía número 15 circulaba por la carretera de La Laguna cuando, a la altura de la Curva de Gracia (La Laguna), sufrió un atraco. Este vehículo era, habitualmente, el último del día y transportaba hacia la estación de La Cuesta la recaudación de la jornada, unas 606 pesetas.

En el viaje, el conductor del tranvía Antonio Guerra se dio cuenta de que en los raíles había piedras, y tuvo que reducir la marcha al darse cuenta de que unas personas con la cara tapada rodeaban el vehículo y le apuntaban con las pistolas que portaban, al tiempo que le exigían que les entregara la recaudación.

El conductor obedeció, entregándole el dinero a uno de los atracadores e intentando continuar la marcha. Pero, en ese momento, en la citada curva apareció otro tranvía, el número 13, que se había quedado averiado en La Laguna y que bajaba fuera de servicio para la estación de La Cuesta. Lo conducía Luis García-Panasco y Toledo.

En ese momento de confusión, los atracadores dispararon contra los dos tranvías, hiriendo mortalmente al estudiante Agustín Bernal Cubas, que iba de pasajero en el tranvía número 15, y al conductor del número 13, quien también falleció. A continuación, los atracadores se dieron a la fuga aprovechando la oscuridad y lo escarpado del terreno.

El conductor fallecido, Luis García-Panasco, de 34 años, vivía con su madre, Bernarda Toledo, en la Rambla de Pulido junto a cinco hermanos. Era quien sustentaba a la familia.

Agustín Bernal Cubas, de 19 años, estudiaba Bachillerato en La Laguna y preparaba su ingreso en Magisterio. Vivía junto a su padre, Donato Bernal, y su madre, María Cubas Pérez, y un hermano, Patricio Bernal Cubas.

Hoy, en el cementerio de San Rafael y San Roque, camposanto en el que descansan los restos, aunque no se sabe el lugar, está previsto que se celebre un nuevo homenaje a las dos víctimas.