La religiosa Juliana Bonoha ha trasladado hoy públicamente "la alegría" que siente tras recuperarse del ébola y ha expresado su gratitud a todos los que han participado en este proceso desde su repatriación de Liberia, a comienzos de agosto, junto al sacerdote Miguel Pajares, que falleció días después.

"Es una buena ocasión para manifestar la alegría que siento y la gratitud", ha dicho Juliana con una amplia sonrisa en su primera rueda de prensa tras ser dada de alta el pasado jueves del Hospital Carlos III, donde estuvo 21 días ingresada y aislada.

Sin embargo, la religiosa se ha emocionado y ha tenido que interrumpir unos minutos su intervención, cuando ha recordado a sus compañeros misioneros que trabajan en Liberia.

"Mis pensamientos siguen en Monrovia recordando a las personas que lucha contra el ébola", ha asegurado la religiosa con la voz entrecortada.

Bonoha, de la Congregación Misionera de la Inmaculada Concepción, de origen guineano y con pasaporte español, llegó a Madrid el pasado 7 de agosto repatriada de Liberia junto con el sacerdote Miguel Pajares, fallecido el 12 de agosto a causa del virus, y ha sido sometida a varias pruebas de ébola, que han dado negativo, durante los días que ha permanecido en el hospital Carlos III.

La religiosa comparece desde las once y media en la sede de los Hermanos de San Juan de Dios en Madrid junto a otras dos misioneras de la Inmaculada Concepción, Carmen del Pozo y Ángela María Granada, y el director de la Fundación Juan Ciudad, Julián Sánchez.