El secretario técnico del Tenerife, Alfonso Serrano, ha manifestado hoy que es mejor equivocarse tomando decisiones que quedarse de brazos cruzados, en relación a la determinación de dejar sin ficha a uno de las incorporaciones, el hondureño Juan Carlos García, para poder fichar al mexicano Uli Dávila.

El miembro de la comisión deportiva ha destacado, durante la presentación del nuevo delantero blanquiazul, que ha sido una situación complicada y ha justificado el fichaje de este extracomunitario porque hubo un momento en el que dieron por perdido a Uli Dávila.

Sin embargo, ha agregado, hace dos semanas se reactivaron las negociaciones por el mexicano, un futbolista que, a juicio de Alfonso Serrano, le da "un punto de calidad al equipo" y "puede marcar diferencias en Segunda División".

El secretario técnico ha explicado que Uli Dávila era la primera opción para reforzar el equipo desde junio.

"Lo dimos por perdido, luego hubo otra aproximación, lo volvimos a dar por perdido y al final pudo ser", ha detallado el vallisoletano.

En cuanto a la situación del internacional hondureño, Serrano ha dicho que "si los plazos son los previstos y todo va con normalidad", Juan Carlos García podría tener ficha en enero, ya que Diego Ifrán puede ser comunitario en diciembre, aunque no ha garantizado que el zaguero vaya a tener ficha.

Una vez se ha cerrado el mercado de fichajes, en el que el Tenerife ha hecho once incorporaciones, Alfonso Serrano ha indicado que están "muy contentos" porque han traído "buenos jugadores", aunque ha advertido de que todavía es pronto para valorar el nivel del equipo.

Sobre el caso de Ayoze Díaz, el gestor deportivo ha insistido en que el jugador conoce que no cuentan con él y que están buscando alternativas para su desvinculación, aunque ha admitido que el asunto "está estancado".

En cuanto al número de canteranos en el primer equipo, Serrano ha dicho que para él es "mucho más fácil tirar de cantera y poner un jugador de aquí", ha recordado que hay ocho canarios en el equipo y ha manifestado que "tan malo es no subir a nadie como subirlo precipitadamente".

"Lo difícil no es subir, ya que cualquiera puede debutar por muchas circunstancias, sino quedarse", ha dicho Serrano, quien ha pedido al entorno que sean "más pacientes" porque nota que el ambiente está "un poco crispado".