La Guardia Civil y diferentes cuerpos policiales europeos desarticularon, en una operación coordinada por Europol, una red criminal internacional dedicada a la distribución e introducción en Europa de medicamentos ilegales (pseudoviagras, principalmente) procedentes de países asiáticos.

A nivel europeo fueron arrestadas doce personas, se han aprehendido varios millones de pastillas con un valor estimado de 10 millones de euros y se han bloqueado 7,5 millones de euros en cuentas bancarias y otros activos.

En España, la Guardia Civil detectó la venta de 500.000 comprimidos falsos de viagra, se han intervenido más de 40.000 de estos comprimidos y han sido arrestadas cinco personas. Los medicamentos ilegales provenían de la India y se introducían en Europa a través del Reino Unido.

La desarticulación de este grupo se enmarca en la "operación Vigorali". La investigación se inició a raíz de una comunicación de la agencia británica de medicamentos con la española, donde se informaba de una posible actividad de importación ilícita de medicamentos procedentes de la India.