El Estado Islámico (IS en siglas anglosajonas) sueña con conquistar Al Andalus, así que bien harán la Guardia Civil y la Policía en vigilar a estos gaznápiros que nos quieren fastidiar la existencia. A mí la violencia no me gusta nada, pero quien mata a palos no puede morir a sombrerazos. Estos tíos son unos cabrones que quitan la vida a sus semejantes en nombre del profeta, así que hay que cogerlos, detenerlos y no soltarlos.

Obama los quiere bombardear y está buscando apoyos en Europa, que le salen regular, tirando a mal. De ahí que todavía no haya enviado a sus aviones a tirar las bombas, aunque sí tiene localizadas todas sus posiciones y todos sus arsenales. Ya han matado estos brutos a dos periodistas americanos y a Obama se le está llenando la cachimba.

Estos musulmanes violentos son un peligro para la humanidad. Me guardaré muy bien de meterlos a todos en el mismo saco. Los violentos son la excepción, locos reclutados en todo el mundo que disfrutan con la sangre de los demás. La inmensa mayoría de la gente musulmana es buena, respeta las creencias de los otros y le gusta que respeten las suyas.

Pero hay que extremar la vigilancia. Tenemos antecedentes muy dolorosos de ataques violentos en nuestro país. De ataques yihadistas, como el de las estaciones de trenes de Madrid, perpetrados por integristas islámicos sin conciencia, asesinos que son capaces de matar en nombre de su dios.

Y ahora dicen que quieren conquistar Al Andalus. Pues casi nada. Si nos guiamos por las profecías, la gran batalla final de este mundo se va a librar entre Occidente y el mundo árabe. Pero los profetas casi siempre se equivocan, sobre todo por vagos en sus expresiones. No concretan la mayoría de las veces. Otras sí y esto es lo que me mosquea.

El mundo está viviendo unos momentos muy delicados, yo creo que de los peores desde hace cien años. La primavera árabe fue un fiasco, la guerra de Irak un error, la de Libia, otro. ¿Qué está siendo ahora de estos países? Se están creando estados islámicos violentos, sin control, alimentados por sabe Dios quiénes. Bueno, sí se sabe perfectamente. ¿Qué se arregló destituyendo a Sadam Hussein y a Muammar El Ghadafi? Nada de nada. Irak y Libia están ahora mucho peor que durante sus mandatos. Es doloroso tener que decir esto, pero es verdad.

Cuidado con el terrorismo, que es la lacra de nuestro tiempo. Extrememos las precauciones y no sigamos haciendo el canelo con la escoria que entra en España.