Serena Williams festejó hoy su décimo octavo título de Grand Slam, con lo que igualó a sus compatriotas Chris Evert y Martina Navratilova, y aseguró que nunca había ni siquiera soñado con aparecer junto a esas dos grandes leyendas.

"Supone mucho para mi. Nunca imaginé ser mencionada junto a Everts y Navratilova", dijo Williams en una conferencia de prensa tras imponerse en la final del Abierto de Estados Unidos a la danesa Caroline Wozniacki.

La menor de las hermanas Williams reconoció que llevaba ya un tiempo tratando de alcanzar la décimo octava victoria en un grande y aseguró que el triunfo de hoy le quita "un peso de encima".

"Creía que no iba a ganar un Grand Slam este año", admitió Serena, que dijo haber llegado con muy pocas espectativas al torneo de Nueva York por los problemas que había encontrado en su juego en los últimos meses.

Hoy, sin embargo, se impuso sin excesivos problemas (6-3 y 6-3) a Wozniacki, de quien alabó el nivel que ha exhibido a lo largo de la competición y ante la que reconoció que le resulta algo difícil jugar por la gran amistad que las une.

"No es fácil, pero las dos queríamos ganar. (...) Juego contra Venus, así que creo que eso ayudó", dijo Williams bromeando sobre los enfrentamientos con su hermana.

Wozniacki, por su parte, reconoció la superioridad de su rival y aseguró que cuando "Serena tiene su juego hay poco que hacer".

"Sus resultados y su carrera lo dicen todo. No logras 18 títulos de Grand Slam si no eres excepcional", subrayó.

Sobre la final, la danesa reconoció haberse visto afectada por los nervios al comienzo del partido.

"No tuve el inicio que quería, me vi detrás y es difícil recuperar", explicó a los periodistas.