Bajada del Socorro 2014

Cumplida la tradición, hoy la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Güímar retornará a su morada durante los restantes 364 días del año: la iglesia de San Pedro. Ayer, más de 100.000 personas acudieron a la que está considerada como la romería más antigua de Canarias: la Bajada de El Socorro.

Comenzó con las primeras luces del alba. Tal y como dice la canción que un día escribiera ese insigne güimarero que fuera profesor, alcalde, primer presidente del Parlamento de Canarias y gran poeta, Pedro Guerra Cabrera; a la que le puso música Miguel Castillo y que el pueblo de Güímar ha sabido inmortalizar interpretándola en cada nueva edición, " Nuestra Señora ya partió con sus romeros hacia el mar, va cuesta abajo, lentamente hasta el lugar donde una tarde en Chimisay apareció".

Así, de esa manera, empieza la canción y así, de esa manera, poco más o menos, comienza la fiesta, la romería propiamente dicha. Algunos incondicionales realizan el recorrido, siempre a pocos metros de la imagen, ataviados con vestimenta prehispánica, haciendo que resuene el bucio y que la antigua estampa no se pierda.

Por el Camino, en el que se dan cita más de 100.000 personas, según la organización, se encuentran parrandas y grupos de tocadores de tajaraste. La comitiva la abre el Grupo de Danza de las Cintas San Pedro, que baila al son de un tajaraste lento y cadencioso, típico de este valle sureño. Este grupo porta otro signo de distinción: su tocado, que recuerda a la tiara de San Pedro.

Parrandas y grupos de amigos que se organizan para la ocasión, tal es el caso de La Mocana, la Carroza el Barril y El Timple, entre otros muchos, hacen posible que la tradición se viva y reviva año tras año.

Como ejemplo de la gran afluencia de romeros, a las diez de la mañana (tres horas después de la salida de la imagen de Nuestra Señora de la iglesia de San Pedro Apóstol), mientras miles de personas ya abarrotaban las calles del caserío de El Socorro y el Camino continuaba fluyendo lleno de peregrinos, la Virgen atravesaba el puente de la autopista del Sur y la cola de la Bajada salía en ese momento del casco de Güímar.

La imagen, que se lleva a hombros durante todo el recorrido -más de 7 kilómetros-, llegó a su ermita hacia las 11:30, donde fue recibida al ritmo del Pasodoble "Al Socorro" y lugar en el que se celebró la tradicional Misa del Recibimiento, en un templo decorado desde el sábado con la tradicional albahaca.

Por la tarde, la imagen fue trasladada a la Cruz de Tea existente en el Llano de la Ceremonia, donde se representó la tradicional aparición de la Virgen a los Guanches. Ya de noche, tras una misa dedicada a los difuntos, se celebró la procesión de Las Candelas, momento en que el Caserío fue reabierto al tráfico rodado.

La Bajada se celebra cada 7 de septiembre desde el siglo XIX, aunque el culto a Nuestra Señora de El Socorro data de hace casi cinco siglos y entronca con la aparición mariana en la playa que los guanches denominaban Chimisay.

Esta tarde, subida de la venerada imagen. Otra cita ineludible para quienes viven las tradiciones.