Ya ni siquiera está en las previsiones de los principales actos municipales, tal vez porque algunos piensen que, como no hay vecinos, tampoco quedan votos. Pero cada 8 de septiembre, tal día como ayer, los protagonistas de la diáspora vuelven a su barrio para responder a la llamada de la patrona, la Virgen de Regla. Desde El Cabo y Los Llanos, desaparecidos, a Cabo-Llanos. Pasado y futuro de Santa Cruz juntos por un día.

La labor del Distrito Salud-La Salle en la organización, junto al esfuerzo de los "patrocinados" desde hace seis años por la Virgen, los voluntarios de Protección Civil, fueron claves para que todo saliera bien.

A las siete de la tarde, al peso porque no tiene ruedas, la imagen salía de la ermita entre el fervor popular para quedar ubicada en una esquina de la pequeña cancha anexa, cuyas gradas supletorias se quedaron pequeñas. "Yo nací aquí", decía con emoción una señora de cierta edad -la mayoría eran personas mayores-, mientras dos amigos de la infancia se reconocían así: "Hace años que no nos vemos y mira tan cerca que estamos (pegados en las filas)".

El alcalde y el subdelegado del Gobierno presidieron el nutrido grupo de autoridades durante la misa cantada por el coro de la Agrupación Lírico Musical Gran Tinerfe.

La eucaristía fue oficiada por el sacerdote Agustín Sanabria, quien insistió en la necesidad de mantener el retorno al barrio en esta fecha señalada y valoró el esfuerzo de los comerciantes del Mercado Nuestra Señora de África (desde el sábado hay allí una pequeña réplica de la Virgen de Regla) para recoger alimentos destinados al comedor social de La Noria.

Destacaba al declinar la tarde el naranja de los miembros de Protección Civil y el variado colorido, abanicos incluidos, de los y las presentes. Habían llegado de Ofra, de Taco, de La Salud, de Añaza... El éxodo de caberos y llanenses volvió a responder. Así, unas 500 personas enfilaron hora y media después calle Fomento arriba en procesión precedidos por las notas de "La muerte no es el final", un toque castrense de la banda de cornetas y tambores La Candelaria, del barrio lagunero de La Cuesta.

Después, la Virgen de Regla recorrió José Hernández Afonso, Leoncio Rodríguez en sentido contrario, la peatonal Fernández Navarro y la trasera de La Recova, Darias y Padrón, donde fue recibida por su presidenta. Tras la vuelta hacia El Corte Inglés, los fuegos artificiales hicieron acto de presencia desde el Castillo Negro. Antes de entrar de nuevo a la ermita, la cantante Josefina Alemán ofreció su sorpresa en forma de copla junto a la parranda de El Chazo.

El año pasado, entre seis y doce personas cargaron a la Virgen y este se pretendía que fueran dieciocho para poder con el trono de madera. Tras algún problema puntual con uno de los brazos que retrasó ligeramente la salida, se cumplió con la tradición.

"Cada año, apunta Santiago Delgado, responsable de Protección Civil, hacemos una mejora, junto a la Asociación de Amigos de Los Llanos (ahora plantean un proyecto de revitalización del barrio). Además de embellecer el entorno, en esta ocasión hemos contado con un nuevo retablo de yeso que fue bendecido el pasado día 5. Columnas torneadas, una corona en la parte superior, pan de oro y adornos singulares de plata lo conforman". Será hasta el año que viene. Y que dure muchos más.

Una frase de cinco palabras: "Viva la Virgen de Regla"

Varios momentos de emoción marcaron la tarde. Desde la homilia del párroco de la iglesia Hermano Pedro de Cabo-Llanos, Agustín Sanabria, a la frase "de cinco palabras" de Santiago Delgado, responsable de Protección Civil a sus voluntarios, coreada por todos: "Viva la Virgen de Regla". Sin olvidar el "Ave María", con propina del "Bendita mi tierra guanche", de Chago Melián con Pepe Benavente.