Casado, padre de mellizas, ingeniero informático de la Junta de Andalucía... Ese es Antonio Pedro Serrano Álvarez (Sevilla, 1967), que dice tener nombre de telenovela. Ganador del concurso de agrupaciones con las chirigotas "Los que salimos por gusto", "Los Juan Palomez, yo te lo guiso, tú me lo comes" y "Ricas y maduras". En 1998, la reiterada coletilla de su repertorio para "Los Pibitos de las Botellonas..." le valió el mote por el que se le conoce a este sevillano. Esta tarde imparte una "master class" en el espacio multidisciplinar El Tranvía, de La Cuesta, y el sábado coprotagonizará con la murga All Star el homenaje a Charlot, además de mostrar su repertorio.

¿Goza el Carnaval de buena salud?

El Carnaval goza de buena salud pero tiene que ir a la ITV. Tenemos una difusión, hacemos lo que tenemos porque no hay censura, pero en Cádiz tenemos que hacer mucha autocrítica y debemos pensar si nos interesa escribir de otros murgueros o sobre los problemas de la vida y del mundo.

¿Los autores utilizan sus composiciones para lanzar reproches a otros grupos?

En un colectivo grande de autores se da mucho eso. Soy de los que piensan que eso empobrece los repertorios. La libertad no debe ser gratuita y hay que aprovecharla para decir cosas válidas y, con humor, mejor todavía, porque los mensajes son mejores y hacen más daño. Tenemos que preocuparnos de lo que está pasando en la calle.

¿Padecen endogamia?

En la mayoría de comparsas, sí. Muchas están desperdiciando pasodobles cuando critican a otras comparsas. Me importa que haya más justicia social, que no nos quiten los derechos, que la gente pueda comer...

¿El Carnaval es una industria?

El Carnaval podría ser una industria, siempre sin prostituirla. El Carnaval es una oportunidad de que entre más dinero en Cádiz. Pero es una pena que el Falla no esté abierto para visitarlo.

¿En Cádiz se entiende que un autor cobre por su repertorio?

Se critica muchas veces. Yo no cobro por un repertorio para mi chirigota, y no creo que lo haga ningún autor; yo he hecho sesiones para enseñar el carnaval y Cádiz, y la gente me critica por que yo cobre de mi chirigota al cantar, y no lo entiendo.

¿La organización de Cádiz les facilita local o subvención?

En absoluto. Ya nos gustaría. A los coros sí, porque se les considera una modalidad más genuina. Las chirigotas somos sesenta, y nos tenemos que buscar la vida.

¿Hay pique entre autores o entre modalidades?

Hay mucho pique en comparsas endogámicamente. En chirigota, no; incluso compartimos proyectos... Yo trabajo con Selu y ambos sabemos qué vamos a sacar cada uno.

¿El Carnaval es una fuente de ingresos que permite vivir de él?

No. Te sirve para ser artista y hacer grupos como el de Andy y Lucas. El Carnaval, siendo 13, 14 o 15 tíos, no genera para pagar una hipoteca. Es imposible. Sí te catapulta para llegar a otros sitios sin querer ni proponértelo.

¿Hasta cuánto dinero puede ganar una chirigota?

Ha bajado. En años fuertes hemos llegado a ganar 25.000 euros cada uno cuando no había crisis. Cada actuación puede costar unos 2.500 euros. Ahora con la crisis, hay familias que no pueden comer y un ayuntamiento no puede contratar a una chirigota porque tiene otros problemas.

¿Está mal visto el Carnaval en tiempos de crisis?

Está mal visto contratar a los artistas, que, por cierto, también comen.

¿Se controla el plagio?

Sales al Falla y tienes 40 francotiradores pendientes a que digas un chiste conocido para criticarlo y publicarlo en las redes sociales. Y eso es bueno porque la gente al final se devana el coco.

¿Escribiría un repertorio a una murga de Tenerife?

No me saldría natural, me tendría que empapar de muchas cosas. Con lo mío tengo.

¿Cómo se ve el Carnaval de Tenerife desde Cádiz?

Se ve un Carnaval distinto al nuestro. Las comparsas y los bailes los desconocemos; allí las sevillanas y el tanguillo son otra cosa. No hacemos música rítmica por la calle. Pero con las murgas, vemos una canción y es como un popurrí nuestro. También te puedo decir: una mujer cantando y bailando me gusta más que un murguero.