María Isabel Plá es "Maribel" para los vecinos de El Puertito de Güímar, donde ha pasado los últimos 23 años de su vida y donde seguirá viviendo a partir del día 30, cuando ponga fin a sus 40 años como docente. Sí, se jubila "la directora". Son 23 años como profesora en el colegio de esta localidad güimarera, de los que 18 ejerció (sigue ejerciendo, hasta el último día de este mes) como responsable del centro.

"No recuerdo ningún momento duro". Lo dice sin arrugarse, casi extrañada por la pregunta. "En El Puertito y en el colegio he sido y soy feliz". Y no son palabras en el momento del "hasta luego". "Me propuse que iba a cambiar el colegio y lo cambié". Esa firmeza en sus palabras define la premisa que aplica en su profesión y en su vida: rectitud, firmeza y normas.

Lagunera, con 21 años empezó en la enseñanza. "Mi primer trabajo fue en un colegio privado y en prácticas pagadas, porque antes nos pagaban". De ahí, a San Benito, Taco, Valle San Lorenzo, un año de paro, Fañabé, otra vez a Valle San Lorenzo y a La Gomera. "Me gusta La Gomera". Allí, en Los Aceviños y en Hermigua, donde ya supo lo que es ser directora, "gané salud". Pero después de dos años de excedencia (se casó y se marchó a Madrid, donde "echamos mucho de menos el mar") retornó a la enseñanza.

"En La Gomera los colegios eran estupendos y cuando llegué al Puertito me encontré un local". Sí, porque el colegio de El Puertito que hoy alberga a 240 alumnos era, hasta el principio de este siglo, una serie de locales y una calle que servía de patio de recreo, "porque colocábamos una señal de prohibido durante media hora para que los niños jugaran".

El centro actual fue un empeño de "Maribel" y "de los padres. Sin la AMPA no habríamos logrado todo lo que hemos conseguido". Sin la asociación y "sin esa persona que un día apareció con una documentación en un sobre que aseguraba un presupuesto para hacer el colegio nuevo, pero lo desviaron a El Escobonal". Sin la AMPA, sin esa persona, sin Vicenta Díaz (q.e.p.d.) y sin Antonio Plasencia, el empresario. "Fue quien rellenó el solar de escombros y el que permitió que trasladaran una torreta a su propiedad. Eso facilitó la obra".

Hoy, 40 años después, ha pasado por todos los cambios de la legislación en Educación. "Los políticos deben dejar de hacer tanto cambio. Una ley y basta. El fracaso escolar es cosa de la sociedad, no de la escuela". Así de rotunda y clara. Pero, claro, "ahora la política es el INEM". Curiosamente, la practicó llegando a ser concejal del CDS en Hermigua y concurriendo "de relleno" en dos listas electorales de CC al Ayuntamiento de Güímar.

A partir del 1 de octubre se decidirá "a hacer lo que quiera en el momento que quiera. Voy a vivir de otra manera".

Maribel es conocida por todos en El Puertito de Güímar. Respetada, querida y, cómo no, también cuestionada. Pero nunca falla.