La Comunidad Internacional reaccionó ayer con conmoción y una unánime condena a la decapitación por el Estado Islámico (EI) del cooperante británico David Haines, el tercer rehén de un país occidental cuyo asesinato es mostrado en un vídeo por este grupo yihadista en un mes.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el "brutal asesinato" de Haines, anunciado en un vídeo difundido la noche del sábado en internet por el EI, al que el gobernante estadounidense dijo que combatirá también con bombardeos y apoyo a los rebeldes "moderados" en Siria, además de la campaña iniciada ya en Irak.

El exdirector de la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, Michael Hayden predijo que, para finales de año, su país tendrá unos 5.000 militares sobre el terreno en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.

A pesar del compromiso de Obama de no enviar a la infantería a combatir al grupo yihadista, sí lo harán en otros papeles en los que en conjunto, según el general retirado, el número de militares alcanzaría esta cifra.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, afirmó ayer tras reunirse con el comité de emergencias de su Gobierno que el Reino Unido "dará caza" a los responsables del asesinato del cooperante David Haines.

En una comparecencia tras su encuentro con responsables militares, policiales y de inteligencia, Cameron señaló que el Ejecutivo británico colaborará con sus aliados y dará "los pasos que sean necesarios" para enfrentarse a la amenaza del Estado Islámico (EI).

Acted, la organización no gubernamental (ONG) francesa en la que trabajaba en un campo de refugiados en Siria el británico David Haines, dijo estar "horrorizada" por el anuncio de su decapitación, "un asesinato odioso".

Por último, Bélgica aseguró ayer que "está preparada" para participar en una coalición internacional de países contra el Estado Islámico en cuanto se le invite a hacerlo, según reveló el primer ministro del país, Elio Di Rupo. En un discurso con motivo de la reapertura del museo Judío de Bélgica, tras los casi cuatro meses después del atentado en el que perdieron la vida cuatro personas, Di Rupo subrayó que "la situación internacional es muy preocupante".