Ruta al mundo marginal de Roy Kolbe

Es probable que su interés confeso por el contenido de "El guardián entre el centeno", del autor estadounidense J.D. Salinger, actuara a modo de espoleta para impulsar "El samurái desnudo" (Éride Ediciones), la primera novela del autor realejero Manuel Pérez Cedrés (1973). "Ese es un libro básico en mi vida que siempre he tenido como referente y que releo con frecuencia, no todos los años aunque casi, porque me parece una historia increíble", dice el tinerfeño justo antes de marcar una primera diferencia.

"Roy Kolbe (el personaje principal de "El samurái desnudo") no es tan político como Holden Caulfield... Es un joven mucho más brutal que consigue sobrevivir a su propio caos", relata el tinerfeño del eje central sobre el que apuntaló su primera novela. "Estuve casi siete años para acabarla. No es una historia demasiado compleja de contar, pero lo cierto es que tuve muchos parones", especifica un novelista que se declara un amante del cine y de la música. "En este libro hay algo de esas dos facetas artísticas; es un libro que tiene un potencial cinematográfico bastante considerable".

Pérez Cedrés afirma que no le gustan las etiquetas que se usan para enmarcar a una novela en un género u otro. "Si tuviera que explicar que se van a encontrar en El samurái desnudo diría que es un potaje literario en el que hay un montón de influencias, pero ninguna domina al resto", avanza de una trama convulsa en la que Roy Kolbe tiene que convivir en unos escenarios que son infernales. No es un ser especialmente conflictivo, pero estar en esa dinámica tan destructiva hace que tenga que tomar decisiones que lo convierten en un adolescente problemática en un descenso permanente hacia el infierno", incide en relación una historia ambientada en Newark (Nueva Jersey).

Manuel tiene claro que esta no es una novela de honor. "Hay una reflexión muy potente hacia la idea de soledad y un hedonismo muy marcado, pero no existe esa moral personal", avisa sobre unas páginas que transmiten una realidad distorsionada. Hay un recuerdo a la cultura Pulp y una oda al Beat, pero también hay humor, rencor, sexo, mujeres fatales, consumo de alcohol y unos cuantos ángeles caídos", enumera de un libro editado en 2013 que se encuentra en la cola que da acceso a las ediciones digitales. "Espero que aparezca en ese formato en los próximos meses", concluye Pérez Cedrés.