Hay dos tipos de vecinos en Las Moraditas de Taco: los que pagan su casa y sus facturas y los que no. Algunos residentes "legales" de este barrio aseguran que hay alrededor de seis o siete inmuebles ocupados, tres en la calle Chafira, en las casas de reposición.

Otra casa, en la calle Los Roques, ha sido forzada hasta en cuatro ocasiones, recuerdan los residentes. La última vez por personas con algún problema de adicción que tenían perros dentro. Hace cerca de dos semanas tuvieron que intervenir los bomberos y sacar a un perro a punto de perecer de inanición, cuentan. De propina, esta situación ha dejado un problema de pulgas alrededor del inmueble.

Este, sin embargo, puede ser el caso más vistoso, pero no el único. "El barrio está lleno de okupas", se quejan los vecinos, que prefieren no dar sus nombres por miedo a posibles represalias. "Cogen el agua y la luz y, hala, a la chamberga". Preguntados si son familias necesitadas, los residentes también lo tienen claro: "Son carotas y vividores. Si yo no pago el agua y la luz me la cortan".

Aseguran que han consultado incluso a la empresa Endesa y les dicen que tienen los cables cortados, "pero por la noche tienen luz y, encima, abusando".

Otra de las quejas de los vecinos es que las obras de la vía Ofra-El Chorrillo les cerraron la salida que tenían por San Matías, de manera que ahora solo tienen una manera de salir del barrio a través de la autopista.

El concejal de Distrito Ofra-Costa Sur, Dámaso Arteaga, dice que el ayuntamiento ha puesto puntos de luz en el barrio, elementos biosaludables, una protección para los peatones en la entrada... Pero que corresponde al Gobierno de Canarias solucionar el tema de la carretera y los okupas en las viviendas de reposición. Urbanismo, por su parte, inspecciona el edificio de la calle Los Roques.

Juan Felipe pide la retirada de cables de luz

Juan Felipe Montesino explicó ayer a EL DÍA que ha solicitado en numerosas ocasiones a Endesa que le retiren los cables de la luz de la fachada de su casa, sita en la calle Chafira número 67. Dijo, además, que el cableado le estaba agrietando la casa.

Desde Endesa no pudieron valorar la petición de este vecino por falta de datos para hallar la reclamación. Sin embargo, explicaron que buena parte del cableado de la luz en Canarias está todavía en fachadas y cruzando calles. Detallaron que los ayuntamientos aprovechan normalmente obras de reforma o urbanización para instalar las canalizaciones y pedirle a Endesa que entierre los cables.

Si forma parte de una petición individual, es esa persona la que tiene que costear el cambio. Además, matizaron, hay cables aéreos que no son de Endesa, sino de alumbrado público o de teléfono.