Álvaro Cervera terminará de preparar el partido de este domingo ante el Real Valladolid con dos bajas seguras por lesión. Una de ellas, la de Diego Ifrán, ya estaba en sus previsiones. La otra fue cogiendo forma desde el pasado domingo y se confirmó ayer. Se trata de Ricardo León, que inició la semana con el inconveniente de la dolencia muscular que le impidió completar el partido anterior, el que le dio al Tenerife el primer triunfo del curso. Una contractura en la parte posterior del muslo derecho fue la causa de que pidiera el cambio cerca de la media hora de juego.

Las sensaciones del futbolista y el descanso obligado en los dos primeros días de trabajo, el lunes y ayer, casi fueron suficientes para descartarlo con vistas al compromiso en el estadio José Zorrilla. Pero había que descubrir el verdadero alcance de la dolencia. Para ello le realizaron ayer unas pruebas médicas que sirvieron para definir un diagnóstico que se quedó en el inicial, una contractura fuerte. Por tanto, se disipó el temor de que el dolor en la zona pudiera estar provocado por una rotura.

En estos casos, los jugadores suelen arriesgar poco, ya que los problemas musculares de este tipo suelen ser avisos de problemas más graves, como las roturas fibrilares, que conllevan unos períodos de baja cercanos al mes. En cualquier caso, se abre la duda sobre las opciones que se le presentan a Ricardo de estar disponible pa-ra el derbi del 28 de septiembre.

Cervera se quedará con tres centrocampista para ocupar dos puestos ante el Valladolid: Aitor, que parece fijo en los planes del técnico; Vitolo, en teoría, el mejor situado para sustituir a Ricardo; y Rivero, cuyo bagaje en el inicio de la temporada se reduce a 55 minutos repartidos en un par de intervenciones como suplente.

Casualidad o no, desde que volvió al Tenerife hace dos veranos, Ricardo dejó de jugar en quince partidos de Liga y Copa y el número de triunfos blanquiazules en esas ocasiones fue de tres.

Con todo esto, el equipo realizará un entrenamiento a las 10:30 horas de hoy en El Mundialito y mañana se sabrá la convocatoria.

Vitolo: "Los silbidos son como los enfados de las madres"

Víctor Añino ofreció ayer, en Radio El Día, su visión sobre las críticas que están recibiendo el Tenerife y determinados jugadores por parte de un sector de la afición. En particular, se refirió al caso de Aridane, que fue silbado cuando entró en el campo en el partido con el Mirandés. "A nadie le gusta recibirlos, pero los silbidos de la gente son como cuando una madre se enfada con un niño", opinó el centrocampista. "La gente quiere muchísimo a Aridane, que es un jugador que se ha ganado un respeto, es muy profesional, buen chico y trabajador", añadió Vitolo, que trató de ponerse en el lugar de los aficionados más exigentes. "Son rabietas que nos cogemos porque nadie esperaba que el Tenerife fuera a empezar de manera tan irregular, pero cuando la cosa esté más tranquila, todo esto quedará en una anécdota", comentó. Vitolo pasó a compartir sus experiencias y confesó que en las últimas semanas ha escuchado que lo han llamado "acabado y paquete". Aunque se trata de un futbolista veterano, no ocultó que sentirse despreciado de esta manera "es duro, porque se trata de las personas que tienen que darle apoyo al Tenerife en los momentos complicados". En este sentido, pidió que "estas cosas se utilicen para desestabilizar a los rivales, siempre con respeto, y no a los que defienden tus mismos intereses". Por último, reconoció que el equipo ha estado "atenazado por el miedo a fallar, pero eso es normal".