Cedaga-Olano Construcciones, empresa concesionaria de la piscina municipal cubierta de Güímar, atribuye el cierre que aplicó a la misma el pasado día 9 argumentando que "tiene un único origen y causa en la ilegalidad de sus instalaciones", lo que provoca que dicha empresa "se vea sin la cobertura de la póliza de seguros de responsabilidad civil (...) por el incumplimiento del propio ayuntamiento en el plazo para la legalización, circunstancia que fue comunicada por Zurich (la aseguradora) directamente al propio gobierno".

La empresa asegura que desde el inicio del contrato (junio de 2011) le está reclamando al consistorio, como propietario, el proyecto técnico y la licencia de apertura. Según explican desde la compañía, el gobierno municipal conocer la situación de ilegalidad de la piscina desde marzo de 2013, por lo que "esta concesionaria entiende que desde ese mismo instante es el propio ayuntamiento el que debió cerrar la instalación, en aplicación de la legalidad vigente". En diciembre pasado el gobierno local adquiere "el compromiso formal de proceder de forma inmediata a subsanar esta circunstancia".

En abril, el Ayuntamiento de Güímar reconoció que "no había realizado ningún trámite hasta entonces", pero "se comprometió ante esta concesionaria y el asegurador a que dicha legalización tendría efectividad el día 5 de agosto, según cronograma que se nos aportó". La empresa asegura que en esos días la alcaldesa asume que el consistorio cubrirá la responsabilidad que pudiera dar lugar por cualquier siniestro en las instalaciones de la piscina unicipal "a través del propio seguro de responsabilidad civil del ayuntamiento". En este escrito, se recoge además la voluntad, de proceder a la resolución amistosa del contrato ante estas circunstancias.

Pero fue el 11 de agosto cuando la concesionaria se entera, a través del propio consistorio, de que "hemos pasado de una situación de ilegalidad a una situación de imposibilidad de legalizar sin realizar las obras previas" que determina un informe de ingeniería.

Después de las elecciones municipales celebradas en mayo de 2011 fue cuando se abrieron las minstalaciones de la piscina municipal y cubierta de Güímar, situada en la zona de Tasagaya.

las claves

  • Documentación y obras. Para legalizar la pisicna de Güímar hacen falta algunos documentos inexistentes y/o no tramitados y legalizar el depósito de combustible y el sistema de ventilación y climatización.
  • Peligro y cierre. Ante el hecho de advertir "peligro en la zona de la caldera e insalubridad en las zonas de actividades deportivas y vestuarios, la empresa requiere un informe de riesgos laborales que recomienda "el cierre inmediato".
  • Hasta ayer, la empresa no tenía constancia de que el seguro municipal hubiera aceptado cubrir la piscina.