El Puerto de la Cruz es como el pequeño estado de New Humpshire, en los Estados Unidos. Quien gana en New Humpshire tiene todas las posibilidades de conseguir la victoria electoral en el país. Se trata de la particular ideología de su población, tanto demócrata como republicana, y de su equilibrio. Es un estado/laboratorio.

En el Puerto se alternan en el poder socialistas, por un lado, y nacionalistas y derecha por otro. Ahora estos últimos gobiernan juntos. Pero para mayo próximo nadie se pone de acuerdo. En CC quieren presentar a , economista, concejal de Hacienda del Ayuntamiento y partidaria de Fernando Clavijo. Ha metido de rondón en el Comité Local a mucha gente de la empresa municipal Pamarsa, que ella domina. O sea, que el Comité Local la apoyará.

Pero hay otra sección de CC que prefiere a Milagros Luis Brito, vicepresidenta de la ZEC en este momento. Y siempre bien colocada en las encuestas. Con ella iría la abogada y concejal de Cultura del Puerto de la Cruz Verónica Rodríguez, un valor en alza y quizá la mejor edil del actual equipo de Marcos Brito.

Marcos Brito, el alcalde, tras algún tiempo de divorcio, apoya a ; no se sabe por qué, ya que la tenía lejos de él; de repente ha vuelto a ella.

Aprovechando que el PSOE está muerto, no tiene candidato y anda también muy mal colocado en la carrera hacia el ayuntamiento, el PP se crece. Pero, ¿quién será el candidato? ¿El primer teniente de alcalde, Sebastián Ledesma, o el también teniente de alcalde Lope Afonso?

Manuel Domínguez, presidente del PP, apoya a Ledesma, pero otros miembros del partido quieren que el candidato sea Lope Afonso. Los dos son primus inter pares, así que el PP deberá decidir quién encabezará la lista; son incompatibles en un mismo equipo. Pero al menos tienen dos candidatos válidos.

El PSOE está muerto, como hemos dicho. Ni tiene candidato, ni se le espera. Parece mentira que un partido con tanto arraigo en esta ciudad se encuentre en el más absoluto desamparo. Se espera el desembarco de Podemos, pero hasta el momento sin cabeza visible. ¿El actual concejal Coello, quizá? Coello no tiene otro pedigree, y ya es bastante, que ser nieto del querido, recordado y respetado catedrático Telesforo Bravo. Estos son sus poderes.

El Puerto de la Cruz es un oscuro objeto de deseo de todos los partidos. Se trata de un pueblo muy politizado y criticón, como buen pueblo marinero. Nadie se escapa del refrán "en lenguas del Puerto te veas". Por eso su porvenir político es más complicado que el de otros pueblos de su entorno. Pero también es un laboratorio. Como New Humpshire.