El Celta de Vigo terminó esta noche con una racha de siete años sin ganar un derbi al Deportivo de La Coruña, al que tumbó por dos goles a uno en un duelo en el que su portero, Sergio Álvarez, fue decisivo al detener un penalti a Mendujanin a falta de dos minutos para el final.

Llegaba el conjunto coruñés herido por el descosido que le hizo el Real Madrid el sábado en Riazor y en tres minutos su defensa le creó un daño irreparable: Planas saca de banda, Lopo no salta con Larrivey y permite al argentino peinar el balón para que Nolito, ante la pasividad de Signei, arme su pierna en la frontal y bata a Lux.

Fue el único remate entre los tres palos del Celta en toda la primera parte. No hubo más. Sólo un disparo alto de Alex López, después de una buena combinación con Nolito, y una falta ejecutada por el chileno Orellana que se marchó ligeramente desviada.

Esa fue toda la propuesta en el primer acto del equipo de Berizzo, que basó su juego en pelotazos en largo para Larrivey o en acciones individuales de sus extremos, especialmente un incisivo Nolito.

Al Depor le costó entrar en el duelo. El tempranero tanto de su rival aumentó el miedo a descuidar su defensa. Los visitantes no arriesgaban pero tampoco sufrían. Parecían sentirse cómodos pese a ir por debajo en el marcador, como si supieran que el Celta le iba a conceder algún regalo.

Poco a poco el equipo de Víctor Fernández, que regresaba al estadio que tantas alegrías le dio hace una década, se soltó y empezó a tener a mayor protagonismo aunque las ocasiones continuaban brillando por su ausencia en ambas áreas.

Todo cambió en el segundo acto. El Depor le devolvió el golpe al Celta con un tanto de Isaac Cuenca a los nueve minutos de la reanudación, después de un monumental desajuste defensivo de los celestes.

El Celta quedó tocado. Balaídos se quedó mudo, salvo en la grada donde estaban el millar de aficionados coruñeses. Cuatro minutos después, entre Fontás y Hugo Mallo evitaron la remontada blanquiazul al cruzarse lo justo para que Fariña mandara fuera lo que parecía imposible fallar.

Y las cosas que tiene el fútbol. Del posible 1-2 al 2-1. Córner que saca Nolito y Larrivey, con un potente salto, supera a su marcaje para batir a su compatriota German Lux.

Era el minuto 69 y al Depor no le quedaba otra que arriesgar. Se lanzó al ataque, aunque eso supusiera descomponerse en el centro del campo; fue Larrivey, sin embargo, quien pudo matar el encuentro, pero esta vez erró en el mano a mano ante el portero.

Perdonó el Celta y cerca estuvo de pagarlo, pues a falta de tres minutos para el final Del Cerro Grande pitó penalti por mano del central Cabral. Sergio Álvarez, que ya había sido decisivo en el Vicente Calderón el pasado sábado, sacó una espectacular mano para despejar el disparo de Mendujanin y acabar con un maleficio que duraba siete años.

Ficha técnica:

2. Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas; Radoja, Krohn-Dehli (Sergi Gómez, min.89), Alex López (Augusto Fernández, min.66); Nolito (Jonyy, min.83), Orellana y Larrivey.

1. Deportivo de La Coruña: Lux; Laure (José Rodríguez, min.77), Lopo, Signei, Luisinho; Juan Domínguez, Mendujanin; Cuenca (Cavaleiro, min.69), Fariña (Toché, min.84), Juanfran; y Toché.

Goles: 1-0. m.3: Nolito. 1-1. m.54: Cuenca. 2-1. m.71: Larrivey.

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Fontás y Orellana por parte del Celta de Vigo, y a Luisinho, Laure y Signey por parte del Deportivo.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 23.903 espectadores, según anunció el club vigués.