Un hombre de 40 años fue interceptado a mediodía de ayer por un agente franco de servicio, gracias a la colaboración ciudadana, después de que cometiera un robo con violencia e intimidación con arma blanca en la farmacia situada en la avenida 25 de Julio de Santa Cruz de Tenerife; fuera perseguido por el titular de la misma, se introdujera en el parque García Sanabria e, incluso, le pusiera el cuchillo en el cuello a un taxista para intentar sustraer su vehículo, aunque en este caso no logró su objetivo. El arrestado permanecía fugado de prisión, donde no se presentó después de un permiso. Además, lanzó amenazas graves (de muerte) a los agentes que lo arrestaron. Cabe recordar que este es el segundo asalto de similares características que sufre una farmacia en pocos días.

Personal de la farmacia de 25 de Julio explicó que los hechos ocurrieron a las 13:10 horas. El individuo accedió al negocio con la cara descubierta. Agarró por la mano a un empleado, pero este logró zafarse. Después, puso el arma blanca a la vista y abrió una caja registradora. Logró apropiarse de un botín de unos 400 euros aproximadamente. Finalmente, tras una persecución de más de 10 minutos, un agente libre de servicio consiguió interceptar y reducir al presunto autor, quitarle el arma blanca y recuperar el dinero.

A primeras horas de la tarde de ayer, agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Sur continuaban tomando declaración al presunto autor de los delitos de quebrantamiento de condena, robo violento consumado, robo con violencia en grado de tentativa y amenazas graves.

Además, intentaban determinar si es el mismo que asaltó el miércoles la farmacia situada en el puente Zurita.

El miércoles por la noche, en la farmacia del puente Zurita

El antecedente más reciente de asalto con arma blanca a una farmacia de Santa Cruz de Tenerife ocurrió durante la noche del pasado miércoles en la farmacia existente en la avenida Islas Canarias a la altura del puente Zurita. Un individuo vigiló durante unos 15 o 20 minutos el establecimiento y, cuando comprobó que no quedaba ningún cliente y que los trabajadores entraron en la parte trasera de la tienda, accedió al local, puso el cuchillo sobre el mostrador central y se apropió de unos 500 euros aproximadamente. Previamente lo intentó en un supermercado de las proximidades.

Una cicatriz visible en la parte trasera de la cabeza

El autor del mencionado robo en la farmacia del puente Zurita fue grabado por las cámaras del local. El individuo fue sorprendido por una trabajadora cuando cogía el dinero. Entonces, el ladrón le mostró el arma blanca a dicha empleada y huyó a la carrera. En ese momento, vestía un pantalón blanco de pescador, así como una camisa de cuadros. Además de tener el pelo más rapado por los laterales y la parte trasera, en la zona posterior de la cabeza tiene una visible cicatriz, según los datos ofrecidos en su momento por las personas que le vieron huir en dirección a las Ramblas.