Hoy regresa a Tenerife para echar una mano a los impulsores de "Conoce la ópera, vive la ópera", una experiencia que lideran desde La Laguna Montserrat Villavecchia, componente de la Asociación de Amigos del Teatro Leal, la pianista Concepción Reyes e Ignacio Almenar, director de Burka Teatro, con el asesoramiento de la soprano santacrucera Raquel Lojendio.

La segunda edición de "Conoce la ópera, vive la ópera" es como un gran Lego que reparte sus cuotas de protagonismo en la misma proporción entre todas sus piezas, es decir, en cuanto falta una, el proyecto está en riesgo. "Montserrat tiene unas manos mágicas y consigue todo lo que se propone. Sin ella esta experiencia no se habría convertido en realidad", agradece Lojendio antes de tomar un vuelo en Madrid con destino a Tenerife. Raquel no sabe aún lo que se va a encontrar en Tenerife. "Conozco a los intérpretes (8) y las arias que van a cantar, pero no sé cómo han sido unificadas en una sola ópera. Ese es un trabajo desarrollado por Nacho, en la parte teatral, y por Conchi en la musical. Ella es la que se ha encargado de elegir a los cantantes, de decidir qué fragmentos se van a interpretar y de realizar los arreglos musicales", enumera en relación a la ópera que se va a interpretar el próximo sábado, a partir de las 20:30 horas, por primera vez en el Leal de La Laguna. "Que nadie olvide que estos chicos/as son estudiantes. No hay que acudir al teatro con la idea de que se va a presenciar una gran velada de ópera, sino con el propósito de oír ópera", avisa Raquel.

Hoy y mañana tendrá faena en el Leal. "Mi aportación tiene que ver con la ejecución de un taller de técnica vocal", precisa la soprano en referencia a un taller que nació con el reto de facilitar unas herramientas de trabajo a unos jóvenes que están estudiando lírica en Canarias. En este sentido, la labor de Villavecchia ha sido gestionar una subvención que permita poner en funcionamiento un taller que proporciona a los alumnos unos conocimientos líricos y escénicos. "Una carrera se hace subiendo día a día a un escenario, no solo alcanzando la fama y esperando que te proporcionen nuevos papeles. En este sentido, la labor que desarrolla Ignacio Almenar es importantísima", puntualiza sobre un boceto compuesto por arias y dúos de óperas universales. Paralelamente a esta iniciativa, el "hall" del Leal acoge una exposición -hasta hoy, 24 de septiembre- en la que se ofrece una visión de lo que ocurrió en 2013. "El año pasado no pude estar, pero lo vi luego en un DVD y me pareció una experiencia bastante dinámica, interesante y, sobre todo, divertida", recuerda Lojendio.

Sobre lo que aporta una experiencia de estas características a los participantes de "Conoce la ópera, vive la ópera", la solista canaria considera que "es una ocasión inmejorable para entrar en contacto con una vertiente que está algo más cerca del profesionalismo... Este es un mundo en el que se gasta mucho dinero en la formación. Yo tuve la gran suerte de tener a una familia que se hizo cargo de abonar las facturas y por eso pude irme a Barcelona, pero es que después de acabar allí había que invertir en buenos profesores, cursos, etc... En mi caso yo no tuve la beca que necesitaba, que al final se la dieron a otra persona que no la supo aprovechar al máximo", añade la directora musical de una experiencia que este año puede disfrutar en primera persona ya que acaba de concluir unos compromisos profesionales. "Vengo a ajustar un poco más el trabajo realizado por Nacho, Conchi y Montserrat, pero en realidad mi intención es disfrutar al máximo de lo que han montado y tratar de corregir algunos aspectos que conectan la parte escénica con el canto".

Lojendio quiso estirar el papel tan decisivo que ha desarrollado Montserrat Villavecchia en "Conoce la ópera, vive la ópera". "No solo se ha movido para que unos profesionales puedan impartir este taller, sino que además ha logrado que el Leal abra sus puertas a una iniciativa que pretende tener un gran calado en la agenda cultural de Tenerife... Que el Leal o el Guimerá, con todo lo que supone que estos espacios impulsen proyectos divulgativos de este calado, se interesen por algo elogiable. En ese sentido, mi objetivo es que en el futuro puedan incorporarse otros profesionales que permitan diversificar todos los conocimientos que reciben los alumnos", avanza de lo que puede ocurrir, si se dan las circunstancias favorables, en las próximas convocatorias.

Del gran momento por el que atraviesan distintos cantantes de ópera nacidos en Canarias, Raquel Lojendio se hace una composición de lugar en la que suelen chocar frontalmente el talento y la ausencia de ayudas oficiales. "Celso se pudo ir porque aprovechó una beca del Reina Sofía, Jorge de León también tuvo cierto respaldo desde el exterior y otros cantantes siguieron sus pasos, pero no nos podemos olvidar de una cuestión que tiene que ver con la posición geográfica que ocupa nuestra tierra. Y es que no todos tienen los medios suficientes para tomar un avión una o dos veces al mes para ir a Barcelona a recibir unas clases... En Canarias siguen saliendo voces con gran calidad, pero la falta de ayudas y la insularidad no ayudan mucho", denuncia la soprano. De momento, hoy vuelve a su isla natal para aportar su contrastada experiencia a un taller cuya última estación es la ópera que podrán escuchar los que acudan este sábado al teatro Leal.

Raquel Lojendio

SOPRANO