El Heliodoro Rodríguez López no se llenará el domingo que viene. Esas son las previsiones de los dirigentes del club local, extraídas del ritmo de venta de entradas.

Si el promedio de localidades despachadas no aumenta de forma considerable en los días que quedan antes del clásico, lo más probable, según los cálculos que hacen en la sede del Callejón del Combate, es que el número de asistentes al estadio sea similar al del último derbi disputado en Tenerife. Por tanto, el total de butacas ocupadas se acercará a las 18.000.

De momento solo se ha agotado el papel para el público general en Popular baja, y seguramente pasará lo mismo con el sector alto.

La marcha del equipo de Álvaro Cervera en el inicio de la temporada no ha ayudado a que todos los blanquiazules se hayan animado a comprar sus entradas. En este caso, con la obligación para los abonados de pasar por las taquillas.

Para compensarlo, teóricamente sí favorece que el partido se juegue en domingo y que la Unión Deportiva haya solicitado más entradas que en el derbi anterior. Si en 2013 viajaron unos 800 amarillos, esta vez serán 1.400.

Entradas de dos colores

Para diferenciar las entradas vendidas a la afición local de las que quedaron reservadas para la visitante, las primeras serán de color malva y las segundas, de color verde. Es una de las novedades del dispositivo de seguridad para el derbi, cuyos responsables mantendrán una reunión esta mañana.