Se acercan las elecciones y la comunicación sobre los políticos comienza a primar sobremanera en los medios de comunicación. Es mucho lo que se juegan. Los ciudadanos tienen que saber a quién votar para que gobierne, al menos, durante los próximos cuatro años y como en muchos otros aspectos, las redes sociales han irrumpido de lleno en el proceso. A pesar de que no a todas las autoridades se las puede hallar en Facebook o Twitter, por nombrar las más comunes en España, son bastantes las que se han animado a crearse una cuenta y extender sus comentarios en Internet como ha hecho recientemente el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna.

Los cuatro partidos que conforman el Parlamento de Canarias tienen presencia en las redes sociales. Incluso, los nacionales están diferenciados al identificarse como @PPparCan o @PSOECanarias. Una estrategia comunicacional que va más allá de transmitir una ideología y que pretende escuchar lo que los usuarios, que a posteriori podrían ser sus votantes, quieren decirles. Incluso, en el caso de Nuevas Canarias ya ha anunciado que fomentará que los ciudadanos participen a través de las redes sociales en la preparación del programa electoral que llevará a los comicios locales y autonómicos de 2015.

La búsqueda de cercanía y trasparencia ha dado como resultado que los políticos se introduzcan en el mundo 2.0, no solo en las redes sociales sino también a través de blogs. Oliver Serrano, psicólogo y gestor de comunidades, afirma que “la mayoría de los usuarios ven normal que un político tenga sus perfiles en los medios digitales”. Sin embargo, este experto añade que como “ya ha ocurrido en anteriores campañas, muchos de ellos usarán las redes como meros espacios publicitarios”, aunque no es algo generalizado.

La irrupción de Podemos en la vida europarlamentaria vino precedida por una fuerte campaña en televisión pero también en las redes sociales. Serrano señala que “la creación de una cuenta en fechas próximas a las elecciones puede percibirse como una acción oportunista”. No obstante, también añade que “si caes mal, seguirás cayendo mal por mucho que uses las redes”. Aun así, en ocasiones estas herramientas digitales son gestionadas por gabinetes de prensa que se encargan de toda la comunicación. Una situación que si se hace de forma correcta puede llegar a no ser palpable, pero que en otros casos son sencillos de detectar.

A pesar de que la tecnología ha avanzado, la opacidad de los políticos continúa presente en las redes sociales. Oliver Serrano asegura que “uno de los problemas más graves que tienen los políticos, en líneas generales, es que emiten unos discursos que no llegan a los ciudadanos. Los medios usados son nuevos, pero los mensajes, al menos en su mayoría son los mismos de siempre y empiezan a mostrarse obsoletos y a resultar caducos”. Por esta razón, se adivinaba que el problema no es el medio sino el estilo al comunicar. De todos modos, lo cierto es que ya hay políticos que tratan de entablar relación con la sociedad en entornos digitales que domina y pueden tratarse de tú a tú.