La noticia se conocía públicamente en la mañana de ayer, durante una entrevista en el espacio "El Día por delante" de Radio El Día, donde intervenía el presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife, el socialista Carlos Segura, quien a la pregunta de José Moreno sobre cuál era la composición por sexos de la plantilla de este organismo, el presidente respondió que estaba formado íntegramente por personas del sexo masculino, para inmediatamente precisar que también integra a un transexual.
Esta persona ingresó con la condición de hombre, después de haber superado las pertinentes pruebas selectivas que establecen las convocatorias para cubrir plazas, y una vez incorporado como un bombero más del Consorcio decidió cambiar su sexo de hombre a mujer.
Segura admitió que, al principio, la circunstancia provocó una "evidente preocupación" entre los responsables del organismo, sobre todo en cuanto a las posibles reacciones que podía provocar una situación personal así sobre el desarrollo de los cometidos profesionales, "pero afortunadamente no hubo ningún problema".
A propósito, Segura dejó meridianamente claro que en ningún momento se produjeron situaciones difíciles y, en este sentido, destacó el talante y la buena disposición que mostró el personal, que aceptó la situación y la asumió "de una manera natural".
Las únicas "alteraciones" que se derivaron de la nueva situación que representó la presencia de un bombero de sexo femenino, que Carlos Segura calificó de nada importantes, se redujeron a habilitar un vestuario y una zona de baño diferenciadas.
El Consorcio de Bomberos de Tenerife cuenta actualmente con una plantilla cifrada en poco más de 210 efectivos y dispone de cinco parques profesionales, además de coordinar otros 9 de voluntarios, manteniendo una presencia de 44 personas de guardia permanente las 24 horas los 365 días del año, que velan por la seguridad de los ciudadanos de la Isla.
Proposición de ley
El pleno del Parlamento de Canarias acordó el pasado mes de mayo tramitar una proposición de ley para garantizar los derechos de las personas transexuales y la no discriminación por motivo de identidad de género. El texto, que asumieron todos los grupos, se plantea como objetivo básico garantizar el derecho que asiste para las personas que adoptan socialmente el sexo contrario al de su nacimiento, en cuanto a recibir de las administraciones públicas canarias una atención integral y adecuada a sus necesidades médicas, psicológicas, jurídicas y de otra índole, en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía.