Se diría que son una práctica tan antigua como la propia universidad, aunque el rechazo que provocan parece condenarlas a desaparecer. Las novatadas llegaron el pasado miércoles al Senado de la mano del grupo popular, que, tras un acuerdo con el resto de las formaciones políticas, ha materializado una iniciativa parlamentaria contra las bromas humillantes y vejatorias en las instituciones académicas y, sobre todo, en sus colegios mayores y residencias, donde son más frecuentes.

¿Cuál es la situación en la Universidad de La Laguna? A tenor de lo que opinan representantes de la institución académica y del alumnado, la moción no parece necesaria por la sencilla razón de que, según sostienen los consultados, en la ULL estos comportamientos no se producen.

La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC), el grupo claustral mayoritario en el sector del alumnado, no ha tenido constancia de estas prácticas en los últimos años al margen de "algún caso aislado". "Parece que las novatadas se dan más en la Península, al menos en algunos lugares, que en Canarias", dice su portavoz, Josafat González.

AMEC diferencia estas prácticas -que repudia- de las "bromas integradoras", que sí se dan en la ULL. "Si se trata de una fiesta que se hace para integrar al nuevo colegial, con bromas que a este no le molesten, no hay problema", argumenta González.

De cualquier manera, el grupo no es partidario de una norma que penalice las novatadas en concreto, puesto que entiende que ya existen mecanismos legales para sancionarlas. Así, recuerda que la humillación es una falta y el maltrato un delito.

De hecho, la ULL cuenta con una norma de convivencia y un régimen disciplinario dirigido a los alumnos que residen en sus colegios mayores que, aunque no se centran específicamente en las novatadas, recogen las sanciones que comportan estas bromas pesadas.

Al empezar cada curso, la vicerrectora de Servicios Universitarios, Rosa Aguilar, remite un "recordatorio" a los colegiales sobre la prohibición de estas bromas pesadas. "Aquí no tenemos novatadas", afirma tajante Aguilar. Lo que sí hay, coincide con AMEC, son "fiestas integradoras".