Un avión que repatriaba desde Sierra Leona a Noruega a una cooperante enferma de ébola hizo escala esta madrugada en el aeropuerto de Gran Canaria para repostar, sin que ninguno de sus tripulantes se bajara del aparato, ha confirmado un portavoz del servicio de Sanidad Exterior.

El avión llevaba cinco personas a bordo (los dos pilotos, dos sanitarios y la enferma), aterrizó en una zona apartada del aeropuerto a las 3.10 horas y despegó rumbo a París a las 3.55.

La operación se hizo siguiendo todos los protocolos de seguridad y sin que el aparato llegara a abrir ninguna de sus puertas.

Un portavoz en Canarias del Servicio de Sanidad Exterior, dependiente de la Administración del Estado, ha explicado que la solicitud de permiso para realizar este repostaje se recibió el lunes, y se cursó conforme a los procedimientos previstos.

Inicialmente, la compañía de asistencia de la aeronave indicó que se traía desde Sierra Leona a una cooperante de Médicos sin Fronteras enferma, sin precisar qué dolencia padecía.

Luego, amplió la información para indicar que la paciente era trasladada tras haber dado positivo a ébola.