Canarias podría convertirse en la primera región de España en establecer un sistema de depósito de retorno de envases si el Pleno del Parlamento aprueba las enmiendas planteadas por Coalición Canaria y el Partido Socialista a la Ley de Residuos de Canarias de 1999. En concreto de lo que se trataría sería de que se llevara a cabo una experiencia piloto en la isla de El Hierro, en donde se le daría un determinado valor a cada tipo de envase y dicho importe se le reembolsa al comprador cuando lo devuelve a la tienda.

Si la experiencia demuestra que la recogida es óptima y disminuye el gasto de nuevas materias primas, el Gobierno podría dictaminar su implantación en todo el territorio de la comunidad autónoma a partir de 2016.

Según el portavoz de Fundación Global Nature, Juan Antonio Rodríguez, "se trata de un sistema de máxima eficacia porque se consigue recoger el 98,5% de cada 100 envases e implica a todos los actores, ciudadanía, envasador, supermercados y reciclador y sin crear instalaciones o infraestructuras especiales".

Los envases que se recuperarían serían todas las botellas de plástico (PET), las latas, los briks y también las botellas de cristal.

"Es un sistema similar al que hubo ya hace tiempo donde si llevabas el casco al supermercado te devolvían el dinero que habías pagado por él. Con este método se consiguen unos ratios altísimos de recuperación de todas las materias primas que componen los envases, con una calidad excelente que permite su reutilización o reciclaje en las mejores condiciones", detalla Rodríguez.

Y es que una tonelada de aluminio de un contenedor amarillo puede valer alrededor de 400 euros, dependiendo de lo contaminado que esté con otras materias, pero esa misma tonelada recuperada a través de un sistema de depósito de devolución de envases vale entre 950 y 1.200 euros dependiendo del mercado.

Sin embargo, no hay consenso respecto a la implantación de este nuevo sistema, ya que desde la Asociación de Supermercados de las Islas Canarias (Asuican) se muestran contrarios y abogan por que permanezca el actual sistema que encabeza Ecoembes.

A su juicio, existen muchas dudas acerca de cómo se aplicaría la logística inversa -sobre todo en las islas no capitalinas- y la complicación de la normativa sanitaria que afecta a los vehículos de transporte.

Sin embargo, la propuesta que lidera la Fundación Global Nature cuenta con el apoyo incondicional de las principales asociaciones de ecologistas del Archipiélago, así como de las organizaciones de consumidores, los sindicatos y las dos universidades tinerfeñas.

Este sistema ya funciona en 40 países y en todos donde se ha implantado se ha consolidado y desarrollado porque se eleva al máximo posible la reutilización y reciclaje de envases.