Contenedores llenos de basura en la avenida Marítima, también en El Puente, lo mismo junto al Cabildo... Los domingos por la mañana, una parte del casco histórico de Santa Cruz de La Palma se despierta mostrando su peor imagen, en la que "colaboran" empresas, residentes y una gestión deficiente del servicio de limpieza municipal.

La mayor cantidad de los residuos procede de los establecimientos cercanos, principalmente de bares de copas y restaurantes, que sacan la basura al cerrar sus negocios, incumpliendo la normativa municipal sobre los días y horarios para depositar los desperdicios en los contenedores, sin que el ayuntamiento haga nada por corregirlo (léase, sanciones). Bolsas grandes en las que en ocasiones incluso se introducen botellas de cristal, que se entremezclan con todo tipo de residuos. Sí, huelen. Apestan.

A la actitud de los empresarios se unen también algunos residentes, que sacan los desechos domiciliarios aún sabiendo que el sábado por la noche no hay servicio de recogida. Entre unos y otros convierten una parte importante del casco en estercoleros que son recorridos por palmeros y turistas, principalmente cruceristas.

El centro de la ciudad queda guarro durante todo el día. Los residuos están en plena calle desde la madrugada hasta la noche del domingo. Pese a que es una situación que se repite, el servicio municipal de limpieza no ha sido capaz de organizar su personal, ni tan siquiera a los trabajadores que contrata por convenio, para realizar una recogida especial con una camioneta al mediodía y evitar que el impacto visual y los malos olores se prolonguen durante tanto tiempo.

Desde el gobierno municipal se reconoce que es "una situación que no podemos seguir permitiendo porque está en juego la imagen de la ciudad", por lo que en breve se pondrá en marcha una campaña de concienciación para que empresarios y residentes respeten la normativa vigente sobre el depósito de la basura. No se descarta, más bien al contrario, que se den indicaciones a la Policía Local para un mayor control, con sanciones para los que no respeten una norma básica de respeto ciudadano.