El centrocampista madrileño del Tenerife, Aitor Sanz, ha admitido hoy que el runrún que ha habido en algunos partidos en el Heliodoro Rodríguez López es lo que más afecta y molesta al equipo, mientras que ha destacado que el plantel tinerfeño debe afrontar la difícil situación con valentía.

El mediocentro ha manifestado, durante una rueda de prensa, que cuando juegan y las cosas no salen bien se nota el mal ambiente en el estadio, una circunstancia que a los jugadores les "hace sentir mal" y les "pesa".

Aitor Sanz, que ante la situación desagradable que atraviesan los insulares ha resaltado que no es el momento de tratar su renovación -"cuando mejore la cosa hablaremos"- ha comentado que el entrenador, Álvaro Cervera, tiene "toda la confianza del mundo" en el vestuario.

Ha añadido que el entrenador lleva "muchos años en el fútbol" y "ha superado mil situaciones como estas", mientras que ha recordado que "ha hecho grandes cosas" en el Tenerife.

En cuanto a los motivos del mal momento del equipo, Aitor Sanz ha dicho que uno de los factores más importantes es que están recibiendo goles "con relativa facilidad" y sin que los rivales "hagan demasiados méritos para marcar".

El centrocampista ha reconocido que ahora mismo no están teniendo seguridad en defensa y ha insistido en que deben "aplicarse" e intentar "acabar cuanto antes con la portería a cero".

"Está claro que tenemos que mejorar mucho, pero todo tiene que venir a partir de la seguridad defensiva y el orden", ha añadido.

Aitor Sanz ha comentado que una buena imagen ante el Osasuna, próximo rival, "es fundamental" para "respirar un poco, coger la senda de cómo afrontar los partidos e ir creciendo poco a poco".

El mediocentro ha señalado que el encuentro contra el conjunto navarro, que también llega a la cita necesitado de puntos, será "un partido a muerte" y ha afirmado que aguantar los primeros minutos sin encajar sería importante para que a los rivales les entre "un poco de ansiedad".