Día grande y "emocionante" en la Real Academia Española. El nuevo Diccionario de la Lengua Española recibió ayer el respaldo de los reyes y de numerosas autoridades que han asistido a la presentación oficial de esta gran obra, que refleja la unidad y diversidad de la lengua española.

Una lengua que, como ha dicho el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, "es el alma de nuestros pueblos, fundamento de nuestra cultura, fruto de nuestro mestizaje, refugio de nuestra memoria, fuente de convivencia, canal de cohesión y testimonio de nuestra identidad plural y común".

Y un idioma, ha señalado el Rey, que se ha convertido "en la segunda lengua de comunicación internacional y en un activo económico de primer orden. Las posibilidades, hasta ahora insospechadas, que ofrecen las nuevas tecnologías deben ser aprovechadas para cumplir de la mejor manera la vocación académica de servicio a la sociedad".

El Diccionario de la Lengua Española es la obra de mayor repercusión de cuantas publica la Real Academia Española, y su eco es aún más grande desde que las veintiuna Academias de la Lengua Española restantes colaboran en su elaboración.

Y, también, desde que en 2001, año de la anterior edición, la Academia decidió ofrecer en internet la edición digital del Diccionario, que cada mes recibe unos 40 millones de consultas.

Por eso, el salón de la RAE se quedó hoy pequeño para acoger a las cerca de 900 personas que, aproximadamente, han asistido a la puesta de largo del Diccionario y ha habido que habilitar tres salas más.

Además de los reyes, que han presidido la sesión junto a Wert y al director de la RAE, José Manuel Blecua, han acudido a la Academia numerosas autoridades.

Los directores y presidentes de las veintidós Academias de la Lengua Española ocupaban un lugar destacado en el estrado, muy cerca de los asientos reservados a los académicos españoles.