El Gobierno español accederá a las peticiones que han hecho Estados Unidos y Naciones Unidas para usar instalaciones como las bases militares de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) y el aeropuerto de Las Palmas de Gran Canaria en las operaciones que se lleven a cabo para luchar contra la epidemia de ébola en África, aunque siempre exigiendo "las debidas garantías".

"España es un país solidario que ha prestado su asistencia en numerosas ocasiones. En este caso también lo haremos, con las debidas garantías que se tendrán que analizar", explicó ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al ser preguntada por este asunto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Recordó que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se encontraba precisamente ayer en Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Chuck Hagel, con quien concretará estos aspectos del procedimiento a seguir y las garantías a tomar en las bases de Morón y Rota. Dejó claro que estas exigencias se extienden a la ONU.