Hijo Adoptivo, una calle y, desde ayer, Medalla de Oro del municipio, la distinción oficial más importante de cuantas otorga la Villa Mariana. El padre Jesús Mendoza volvió a ser homenajeado por Candelaria con la entrega de la insignia a título póstumo y el día en el que se cumplió el primer aniversario de su fallecimiento.

Galdense de nacimiento, fue ordenado sacerdote en la iglesia de San Andrés Apóstol, de Las Cuevecitas (1972). Retornó al municipio en 1986, como prior de la Basílica de Candelaria y como párroco de Santa, puestos que desempeñaba en el momento de su óbito.

Su última gran obra en la Villa Mariana fue la Casa de Acogida, el centro para mayores emplazado en la subida a Igueste de Candelaria. Un inmueble gestionado por una fundación del que el padre Mendoza fue su impulsor.

Anoche, su familia recogió la Medalla de Oro de Candelaria y volvió a escuchar las alabanzas manifestadas por las autoridades hacia quien fue "un candelariero más". Los valores humanos de Jesús Mendoza, su solidaridad y su tenacidad en la lucha en beneficio de los desfavorecidos estuvieron presentes en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial.