La arena de la playa en construcción en el frente marítimo de Santa Cruz de La Palma, que ya sufre un retraso considerable, se acumulará en la parte norte y central de la zona de baño en espera de que se construya la estación de bombeo, una obra que asumió el Cabildo palmero con fondos propios y que todavía, al menos hasta ayer, no cuenta con el beneplácito de la Autoridad Portuaria para su ejecución.

Fuentes ligadas a los trabajos confirmaron a esta redacción que tan solo se podrá colocar arena hasta la altura de la avenida de El Puente, en concreto frente a la estación de bombeo situada en los antiguos aparcamientos, quedando el resto de la playa a la espera de que se retire la totalidad de la red de saneamiento que se pretende sustituir.

"La canalización se encuentra dentro de la zona de playa, a unos ocho metros del malecón, y no se puede colocar arena hasta que la misma se retire, para lo que será preciso primero construir la estación de bombeo y luego poner en marcha la nueva red. ¿Cuándo?, esa pregunta solo la puede responder el Cabildo", sentencian las mismas fuentes.

La idea inicial de la empresa responsable de la obra era colocar tan solo la arena en el espacio que no se ve afectado por la red, desde la zona del Castillete hasta el Puente, y dejar el resto para una segunda fase. Sin embargo, al final se optó, por razones presupuestarias, por aprovechar la presencia de la draga Volvox Atalanta para amontonar toda la arena, que posteriormente será colocada en su lugar con maquinaria pesada terrestre (palas), que se encargará de esparcirla.

El alcalde de la capital, Juan José Cabrera Guelmes, fue cauto a la hora de valorar la colocación de la arena y, mucho más, al hablar sobre la estación de bombeo, informando a EL DÍA de que "vamos a trabajar para que la playa esté finalizada antes de comenzar la Bajada de la Virgen", es decir, para el próximo verano. Sin embargo, la realidad es que el ayuntamiento de la capital, también su regidor, tienen en estos momentos poco o ningún poder de decisión sobre esta actuación, sobre todo después de que el Cabildo de La Palma asumiera la ejecución del "mamotreto".

Y aquí llega el problema. La institución insular, con su vicepresidente, Carlos Cabrera, al frente, se ha ido liando, anunciando presupuestos (se comenzó con 500.000 euros y ya va por 1,4 millones) y estudios de proyectos, con sus modificados correspondientes, que nunca se han cumplido. Incluso en la última sesión plenaria se anunció que el "mamotreto" contaría con el visto bueno de la Autoridad Portuaria en el plazo de una semana, estando previsto celebrarse, así se dijo, un consejo de administración extraordinario "en cuestión de días".

Así se llegó incluso a publicar en otros rotativos. Pero no fue así. Ni en una semana ni en un mes. Puertos no ha decidido si el plan técnico presentado cumple con el requisito de proteger el litoral, es decir, que la estación de bombeo no se pueda romper por los embates del mar.

Una larga espera hasta el verano

La construcción de la estación de bombeo tiene un plazo de ejecución aproximado de cinco meses, después de que la Autoridad Portuaria la autorice y siempre que no se produzca ningún inconveniente. Una vez esté finalizada, será el momento de conectarla a la nueva canalización para el saneamiento de la ciudad. A partir de ese instante, y cuando se compruebe su perfecto funcionamiento, se podrá iniciar el desmantelamiento de la red a sustituir. Es decir, antes de medio año, si todo transcurre dentro de lo previsto, que no suele ser lo habitual, no se podrá comenzar a extender la arena por la playa. El alcalde espera que en julio esté acabada la zona de baño, lo que tampoco será sencillo.