La calle tercera transversal izquierda a la calle Lacio, en La Quebrada, aun vive los efectos del temporal. Sobre todo una vecina de 71 años que se rompió una pierna cuando trataba de advertir a su hija, que vive en el bloque de al lado, justo en el momento que las piedras se desprendieron por el barranco.

Ahora, el acceso a su casa es impracticable porque aún ayer conservaba las piedras desprendidas.

Sus hijos, Jaime y Mayte Moreno Torres, se quejan de que llevan 10 años residiendo en una vía sin asfaltar y sin luz y que esta riada ha puesto de manifiesto el peligro que entraña.

Ambos explican que el pasado año tuvieron que hacer obras en la calle de arriba, porque se cayó un muro en la riada. "Vino el alcalde y dio orden de que nos arreglaran la calle, pero con el calor del verano todo el mundo se olvidó", recuerda Jaime.

Ahora se encuentran con dificultades de acceso y el riesgo que implica una casa abandonada frente al bloque de 10 viviendas. El pasado domingo se derrumbó parte del muro y se ha quedado en la ladera como una espada de Damocles que pende sobre ellos.

Además, la falta de luz ha hecho que hayan sido víctimas, en dos ocasiones, de robos de cables.

Imposible en silla de ruedas

El acceso en unos tablones a la casa de la afectada con una rotura de pierna hace imposible que pase en una silla de ruedas hasta su vivienda./ j.a.