El Gobierno de Canarias dará ayudas de hasta 4.000 euros a las familias afectadas por las últimas lluvias de Tenerife.

El Consejo de Gobierno del Ejecutivo canario ha aprobado hoy un decreto por el que se establecen las medidas para mitigar los daños ocasionados por las lluvias, en las que falleció una persona a cuya familia le concederán una ayuda de 15.000 euros, ha informado el viceconsejero de Presidencia, Jorge Rodríguez, en rueda de prensa.

Así, el Gobierno concederá ayudas de emergencia extraordinaria a familias con destino a paliar la pérdida o daños de los enseres básicos de sus viviendas habituales, quedando excluidas las construcciones que tengan un uso distinto al de vivienda y las segundas residencias.

Estas ayudas se tramitarán "lo más ágil posible", ha destacado el viceconsejero, quien ha explicado que su importe se modulará teniendo en cuenta las cantidades que se hubieren percibido por este mismo concepto de otras administraciones públicas.

Las ayudas, hasta un importe máximo de 4.000 euros por familia, se concederán por la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, previo informe de la Dirección General de Políticas Sociales e Inmigración en el que se determine las familias afectadas y el importe que corresponda a cada una en función de los daños sufridos.

Este informe se realizará en virtud de las valoraciones efectuadas por el personal técnico de los ayuntamientos y Cabildo Insular de Tenerife.

Este decreto se ha aprobado hoy después de que el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, haya enviado sendas cartas al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, pidiendo ayudas para los afectados por las lluvias torrenciales del pasado domingo.

En esa misiva, Bermúdez apeló al "principio de solidaridad reconocido institucionalmente", al objeto de "cubrir las ayudas personales y por daños, sin perjuicio de las que se requieran para el restablecimiento de las infraestructuras locales".

Las lluvias torrenciales del pasado domingo provocaron la muerte de una mujer que sufrió un infarto al verse arrastrada por el agua e inundaciones de calles y viviendas, escorrentías, cierres de vías y la práctica paralización de la capital.