El actor orotavense David Carpenter (1951-2006), para algunos del Puerto de la Cruz, cuyo nombre real era Domingo Codesido Ascanio, fue el protagonista de la película "Tarzán en las minas del Rey Salomón"; la actriz Raquel Welch paseó su escultórica presencia por El Teide en "Hace un millón de años" (1966), o un joven Gregory Peck disfrutó de Gran Canaria durante el rodaje de la última parte del filme "Moby Dick", en la bahía de Las Palmas en 1954. Estas son algunas de las curiosidades de la historia del cine en Canarias que se explican en la exposición que la Filmoteca Canaria inaugura hoy, a las 19:30 horas, en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz, donde estará hasta el próximo 28 de noviembre.

Esta muestra, organizada con motivo del 30 aniversario de este organismo cultural del Gobierno de Canarias, fue presentado ayer por la directora de la Filmoteca Canaria, María Calimano (izquierda), y la presidenta del Círculo de Bellas Artes, Dulce Xerach, quien agradeció la elección de las salas de esta institución para acoger esta interesante muestra, que refleja parte de la historia de Canarias en imágenes, y destacar la gran labor desarrollada por Calimano durante la década que lleva al frente de este organismo, al igual que la de sus antecesores.

Calimano repasó al contenido de la exposición, que ha sido estructurada cronológicamente, desde los primeros pasos del cine en las Islas, a comienzos del siglo XX, hasta la actualidad. Para ello se han instalado una serie de paneles con textos explicativos sobre los primeros empresarios que se dedicaron a este sector y las salas que abrieron, las primeras filmaciones que se hicieron en el Archipiélago, las diferentes colecciones donadas por particulares, una de las tareas más dignas desarrolladas por la Filmoteca, además de carteles de películas rodadas en las islas, que se convirtió en un apetecido plató hace ya muchas décadas, programas de mano, aparatos de filmación y proyección de filmes, el fenómeno de los cineclubs, revistas cinematográficas antiguas y una parte dedicada, en el sótano del Círculo, a los operadores de cabina, una profesión desaparecida tras la irrupción de los formatos digitales, o los principales actores canarios que tuvieron relevancia internacional, como María Montez, Patricia Medina o David Carpenter, entre otros apartados.

La máxima responsable de la Filmoteca, que invitó a reflexionar sobre "todo lo que significan estos 30 años en la recuperación del patrimonio cinematográfico de Canarias", destacó entre las piezas expuestas "las cámaras y el proyector de José González Rivero, con las que realizó el primer largometraje de Canarias, El ladrón de guantes blancos ( 1926). También se muestran dos proyectores de David J. Leacock, padre de los cineastas Richard y Phillip. El primero de ellos filmó con 14 años el documental Canary Bananas, de la que la Filmoteca tiene dos copias".

Otros materiales importantes, según su válido criterio, son "parte de las películas de la primera cineasta canaria, Nieves Lugo y Benítez de Lugo, que hizo un corto en el año 54, La sortija encantada, parte en blanco y negro y parte en color. Hay unas imágenes muy interesantes de las alfombras de La Orotava de 1933, en las que filmó a los operadores de la Fox, que estaban haciendo un reportaje para un noticiario que se hizo para todo el mundo".

La muestra está complementada con el visionado de secuencias de películas antiguas sobre Canarias, como "El ladrón de guantes blancos" (1926), "A pesar de todo" (1926) y La hija del Mestre" (1928).