Muchos consideran que es cuestión de tiempo que el investigador especializado en cáncer e inmunología Tak Mak gane el premio Nobel y, a juzgar por los avances que ha dado a conocer en la Conferencia Internacional sobre Células Madre que se celebra en Tenerife, no sería descabellado, puesto que asegura haber encontrado la clave para revertir la enfermedad oncológica.

"Ahora solo hay tres tipos de tratamiento para el cáncer: la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, pero ahora hemos comprendido los mecanismos por los que se genera el cáncer, y eso nos ha enseñado mucho y nos ha dado las armas para poder empezar a cambiar ese proceso. Estamos más esperanzados que nunca porque estamos a un paso de alterar el transcurso de la enfermedad", detalló el experto en el foro organizado por la Universidad Menéndez Pelayo.

Las bases de su estudio se encuentran en estudiar y determinar por qué algunos tumores o neoplasias desaparecen por sí solas.

"Hay veces que el cáncer desaparece, pero luego vuelve, y ahora sabemos que el mecanismo por el que eso ocurre tiene mucho que ver con el sistema inmunológico, por lo que acelerar o frenar la acción de este sistema previene la formación del cáncer", relata Mak, para el que, sin embargo, "lo más interesante es haber descubierto la importancia que tiene el sistema inmunológico en el desarrollo de dos cánceres en concreto, el de melanoma y el de riñón, y cómo ese 20% que viene y se va se puede aumentar".

La clave de este importante avance está en la tecnología.

"Nos ha permitido saber qué es lo que sucede en el cáncer, porque una de las características es que las células cancerosas se esconden del sistema inmune y, como no eran reconocibles, se desarrollaban libremente, pero ahora sabemos el mecanismo por el cuál se esconden y podemos reactivar al sistema inmune para que las busque y las destruya. Es una avance importantísimo y que nos hace albergar muchas esperanzas", reconoció Mak antes de explicar que los principales descubrimientos se han realizado en uno de los cánceres más devastadores: el cerebral.

"Para formar el cáncer, las células revierten a un estadío anterior a las células madre. Se saben los genes que revierten ese proceso por el que una célula del cerebro se convierte en una célula madre y, con ello, pueden hacer experimentos químicos para descubrir cuáles son los compuestos que pueden impedir ese proceso de convertir una célula cerebral en una célula madre, que es la que genera el cáncer, y, por eso, estoy muy ilusionado porque es un paso muy importante".

Preguntado sobre si estos avances ya han sido probados en humanos y cuál ha sido de resultado de ser así, Mak detalla que "todos los resultados se han obtenido a través de pruebas en ratones aunque hay algunos resultados también ya en humanos. Ahora lo que se está haciendo es negociar con los médicos y el personal clínico para preguntarles qué necesitan para poder realizar ya los test definitivos en personas".