El escultor Martín Chirino ha presentado este martes ''Crónica del Viento'', título de la exposición retrospectiva que la Fundación CajaCanarias ha diseñado en torno a la obra de este creador canario, compuesta por 52 esculturas y 19 obras en papel que podrán visitarse en los Espacios Culturales de CajaCanarias de Santa Cruz y La Laguna hasta el 31 de enero.

''Martín Chirino. Crónica del Viento'' aspira a recorrer el tiempo de un artista que es heredero de la vanguardia escultórica española de la primera mitad del siglo XX. Durante sus años de formación, conoce y se interesa por las obras de Julio González, Miró o Picasso, quienes, junto a los constructivistas como El Lissitzky, se convierten en los maestros que inspiran sus pasos y a los que dedica sus primeros homenajes como escultor.

Chirino tuvo un destacado papel en la renovación de los lenguajes plásticos durante la posguerra. Su incorporación en 1958 al grupo El Paso coincide con el surgimiento de un arte enraizado en la tradición española, desde una actitud crítica con la situación político social.

En el acto de presentación, Martín Chirino explicó que esta retrospectiva es posible "gracias a la fortuna de contar con un mecenas como la Fundación CajaCanarias, una figura difícil de encontrar en estos tiempos para los artistas, pero que afortunadamente se continúa preocupando por la expresión artística, algo que es extraordinario".

Y es que para Chirino "el arte nunca resultó rentable". "Es un deber de los Estados impulsarla y protegerla, ya que supone el lugar donde se encuentra el hombre y el pensamiento, espacio sin el que las sociedades tienden a empobrecerse", apuntó.

Cuestionado sobre su creación favorita entre las más de 70 piezas que componen esta exposición, Martín Chirino confesó un cariño especial por una de sus universalmente reconocibles espirales, en concreto una cedida por el Museo de Cuenca, si bien "la espiral nace en mi obra como punto de partida, ya que supone una referencia ancestral que sigue el eje de todo mi quehacer. La espiral para mí es Canarias", sentenció.

Por su parte, el presidente de la Fundación CajaCanarias, Alberto Delgado, dijo que para Chirino "no podemos alcanzar nada sin pasión". "Sin pasión no hay arte, ni futuro, solo seres ciegos, perdidos en la oscuridad de este mundo. Por ello, esta exposición nos da la medida de lo que es un hombre que aún se guía por su pasión, y esa mirada suya, de alguna forma, nos salva", resaltó.

CRÓNICA DEL VIENTO

En ese recorrido sinuoso a través de lo forjado, sin aristas creativas, el visitante dará comienzo a los senderos escultóricos del artista partiendo de una de sus primeras piezas (Reina Negra, 1952. Madera y piedra volcánica) hasta desembocar en la vitalidad artística de Martín Chirino en la actualidad (Iberia IV, 2013. Hierro Forjado).

De este modo, esta exposición recorrerá el tiempo del artista siguiendo las reflexiones y preguntas que han marcado los distintos momentos de su carrera. Así, ''Crónica del Viento'' arranca en la infancia, para recorrer los espacios donde se fija el imaginario del creador. Martín Chirino agota su curiosidad observando con asombro el movimiento de la naturaleza presente en los ritmos del viento y el mar.

El público podrá descubrir cómo, tempranamente, se produce el hallazgo de las representaciones simbólicas creadas por los indígenas canarios, que él descubre en los fondos de El Museo Canario, en el yacimiento de Balos y en la Cueva Pintada de Gáldar. Todas estas imágenes van conformando las preguntas que, más tarde, con el dominio de la forja y la soldadura autógena, aplicará al dibujo en el espacio.

Martín Chirino parte del hierro como metal conductor de una obra que busca su máximo potencial expresivo con un mínimo de materia. El hierro se abre sobre su centro en espirales sólidas que aquietan la levedad del viento; que se descentra para alcanzar la máscara de los ancestros, la raíz originaria de los sueños en los Afrocanes; que adelgaza el dibujo en el espacio para desafiar a la gravedad en los Aeróvoros; que se eleva para herir el aire en los Penetrecanes, o fluye en meandros que serpentean hacia la tierra en sinuosas alfaguaras.

''Crónica del viento'' parte de la espiral como pregunta que se alarga para ahondar en lo no visible, en la incertidumbre del hombre que conduce a la siguiente pregunta, a esa pregunta que nos acerca al umbral de esa esencia de lo humano. La exposición recorrerá, siguiendo las palabras de Martín Chirino, "una obra que demanda, que pregunta constantemente" siempre desde la sencillez, desde ese "menos es más" que ha guiado los pasos de un artista siempre conectado con su tiempo, del herrero fabulador que se coloca ante la historia.