El Sevilla, colíder en la Liga junto al Barcelona y primero de grupo en la Liga Europa, inicia en Sabadell su tercer torneo con la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey, competición en la que cayó la pasada campaña en esta ronda ante un Racing, entonces en Segunda B. El Sabadell, por su parte, tras encadenar dos derrotas en la Liga Adelante, llega a este partido con la intención de dar la sorpresa y conseguir un resultado que permita a los arlequinados viajar al Sánchez Pizjuan con posibilidades de pasar ronda.

Para eso, el conjunto de Miquel Olmo deberá mejorar la imagen que dio ante el Girona hace diez días en la Nova Creu Alta y tener mayor acierto en los últimos metros para no volver a caer en los errores del pasado sábado contra el Mallorca. A pesar de la mala dinámica en Liga, los sabadellenses son conscientes de lo que supone enfrentarse al Sevilla. "Es un regalo para los aficionados y para nosotros", manifestó el técnico arlequinado. Las muchas bajas que arrastran los catalanes supone un hándicap para recibir a los de Unai Emery, pues seguirán sin contar con Ciércoles, Longás, Hidalgo, Cristian García y Tamudo, que pasó el viernes por el quirófano.

El equipo hispalense, con cinco títulos de campeón en la Copa en su haber, cayó a las primera de cambio la pasada campaña ante la formación cántabra, algo que ya desde el pasado domingo, tras vencer al Villarreal, empezaron a recordar los jugadores como enseñanza para que no vuelva a ocurrir. El entrenador sevillista, pese a ello, volverá a efectuar numerosas rotaciones en el equipo.