Una vecina de uno de los inmuebles situado en la calle Celia Cruz, cercano al recinto ferial, se quejaba ayer a este periódico de los efectos colaterales de una fiesta universitaria celebrada el pasado sábado en el recinto ferial.

Explicaba que en la puerta de su inmueble había personas orinando o haciendo botellón, pero que, después, el servicio de limpieza contratado por el recinto ferial no quiso limpiar esta área de acceso a las viviendas por considerarla privada.

La fiesta universitaria en cuestión fue financiada por un promotor privado, pero en el cartel anunciador se indicaba que participaba: Derecho, ADE, Psicología, Medicina, Farmacia, Ingeniería Civil, Relaciones Laborales, Enfermería, Ingeniería de la Edificación, Turismo, Contabilidad, Fisioterapia, Biología y Filología Hispánica.

Desde el Cabildo se informó de que los servicios de limpieza siempre que hay un evento de características en el recinto ferial corren por cuenta de la Institución insular.

"Llegué a mi casa a las once de la noche y no podía ni pasar porque había gente meando en el portal", asegura esta vecina, que pide más colaboración del ayuntamiento para atajar el botellón.