El experto Richard Steiner, que participó en la investigación de las mareas negras del petrolero "Exxon Valdez" y de la plataforma de BP, advirtió ayer a España de que su visión sobre las prospecciones en Canarias le recuerda a la que tenía EEUU antes del desastre del Golfo de México.

Profesor de Conservación Marina en la Universidad de Alaska (EEUU) durante 30 años y asesor de varios países en esta materia, Steiner analizó el proyecto de Repsol en Canarias a propuesta del Cabildo de Fuerteventura y el lunes formará parte de la delegación que pedirá a la Comisión Europea que lo paralice.

"Seré muy claro: el proyecto de Repsol es extremadamente peligroso. No tiene las medidas de seguridad que debería tener. No alcanza en este punto lo que exige la legislación europea, ni siquiera lo que demanda la legislación española", denunció este científico en una rueda de prensa organizada por Greenpeace a bordo del buque "Arctic Sunrise", en el puerto de Las Palmas.

Steiner sostuvo que las prospecciones en aguas profundas son "muy peligrosas", no deberían autorizarse en ningún lugar del mundo y, menos aún, en lugares de alto valor ambiental como Canarias.

Y si se permiten, añadió, ha de ser con estándares de seguridad mucho más elevados que los que observa en el proyecto de perforación de Repsol, empresa a la que acusa de minusvalorar los riesgos.

Este exprofesor universitario considera que EEUU pecó de "arrogante" durante años con los sondeos que se estaban haciendo en el Golfo de México en aguas bajo su jurisdicción, porque creía que lo tenía todo bajo control, hasta que se enfrentó a la explosión de la plataforma que perforaba para BP el pozo "Macondo" y a uno de los peores desastres medioambientales de la historia.

"La visión que tiene España de las prospecciones que pretende realizar Repsol me recuerda a la forma como se veían las perforaciones en aguas profundas en EEUU antes del accidente de BP", señaló Steiner, que recordó que en el Golfo de México el desastre sobrevino en un pozo en investigación.

Repsol confirma que los sondeos comienzan este mes

Repsol confirmó ayer que las prospecciones petrolíferas que el Gobierno español le ha autorizado a realizar a 50 kilómetros al este de Fuerteventura y Lanzarote empezarán en noviembre y defendió que se realizarán cumpliendo los estándares de seguridad más elevados.

Un portavoz de Repsol rechazó a Efe las críticas que la empresa ha recibido a lo largo de esta semana por parte de Greenpeace, que ha desplazado a Canarias al barco "Arctic Sunrise" para exigir la paralización de su proyecto, que considera peligroso para uno de los ecosistemas más importantes del Atlántico.

La compañía recalcó que trabaja en todos los lugares del mundo con los mayores estándares de seguridad y aseguró que los riesgos del proyecto de exploración en Canarias son "mínimos", como cree haber acreditado en el proceso de evaluación ambiental. En cuanto al riesgo que comportan las perforaciones profundas, Repsol subrayó que tiene experiencia en ese campo, porque ha perforado a 6.000 metros en Brasil y acaba de hacer un importante descubrimiento en EEUU, en el Golfo de México, a 9.500 metros.

La compañía petrolera aseguró que mantiene sus planes de iniciar en noviembre las prospecciones en Canarias, que se centrarán en dos puntos: el denominado Sandía (3.170 metros de profundidad, los 870 primeros de agua) y el llamado Chirimoya (3.000 metros de profundidad, 1.019 de agua).