El cronista se encuentra hoy en medio de una curiosa concentración, en un cónclave nada usual. En la explanada del muelle, frente al Cabildo Insular de Tenerife, gentilmente facilitada por el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, se encuentran personajes relevantes de varios puntos de España y de Europa y América, como más adelante detallaremos. (Recuerda el cronista cómo en este mismo lugar pudo presenciar, hace ya muchos años, la actuación de Michael Jackson en una noche memorable).

Lo de hoy tenía la idea inicial de celebrar la concentración en el salón de actos del palacio insular, pero tanto el presidente como, muy especialmente, dos consejeras no lo consideraron oportuno por "miedo a contagios", dijeron. Por más que he querido saber las causas reales y el significado de la frase, el cronista no ha logrado respuesta por parte de los tres responsables políticos.

Me dice uno de los organizadores que se ha elegido esta isla con el fin de valorar el último delito relevante, conocido en su mundo de actividades delictivas, pero cometidas para buen fin social e incorporarlo en la metopa mundial y en la orla de honor de sujetos perseguidos por la ley.

Por aquí veo a Robin Hood (el de los bosques), Luis Candelas, Billy El Niño, Jesse James, Curro Jiménez (Sancho Gracia), El Zorro (Antonio Banderas), El Coyote, José María "El Tempranillo"... en fin, una importante pléyade de bandidos que tienen en común la singularidad de robar a ricos para ayudar a los necesitados.

Fíjense que la convocatoria se ha anunciado en prensa, radio, televisión, facebook, twiter, etc. con grandes caracteres y lemas como éstos: "cónclave de héroes forajidos", "bandidos generosos", "tunantes, facinerosos y golfos amados"; tan así que hasta Julio Iglesias se ha comprometido, contratado por Frank Sinatra, Dean Martin y parte de la mafia neoyorkina, Al Capone al frente, para interpretar "Soy un truhán, soy un señor".

Observo que hay un fuerte dispositivo de seguridad: la Santa Hermandad, predecesores de la Guardia Civil, enviados por Isabel y Fernando ( los Reyes Católicos) y gran número de guardias civiles convocados por el Duque de Ahumada, su fundador.

Está claro que con la delictiva biografía de los protagonistas y sus múltiples seguidores, muchos de ellos están armados, en cualquier momento se puede producir una trifulca. Medidas seguridad muy convenientes.

Se acerca un grupo de... ¡cáspita, son tunos! Y se acentúa el sonido, cada vez más audible, de "clavelitos, clavelitos de mi corazón...", y al frente el abanderado José Carlos Marrero.

-¿Qué haces aquí colega?

-Pues nada, a la reunión con la Tuna de Medicina.

-¿Qué reunión?

- A la de tunos, que lo oí por la radio.

-Que no, José Carlos, el anuncio es para tunantes, no para de tunos.

-¡Anda coño!, pues ya que estamos aquí cantamos algo, ¿no? Mira, nosotros vamos de ronda cantamos a la mujer y como veo que están asomadas al balcón del Cabildo Carmen Rosa Montenegro y Cristina Valido, a ellas, las más bellas, le dedicamos una serenata.

-¿Cual?

-¡Cual va a ser ! ( Hace una señal a los tunos, y dice: "La de Mary Sánchez").

Y empieza sonar: "Andrés, Andrés, repásate el motor, que se te sale el agua por el carburador...".

-Gracias, José Carlos.

Y parece que el jurado ha terminado sus deliberaciones. Sube al escenario Robín Hood y se dirige a los presentes: "Yo, Robin de Locksley, el mejor arquero, el que se escondía en los bosques de Sherwood, que viví fuera de la ley para ayudar a los menesterosos, digo en mi nombre y como portavoz de mis compañeros que, en primer lugar, recuso las declaraciones de quienes en su momento, aquí, en este lugar, compararon las acciones del aspirante a nuestro club con las mías.

El sujeto del Cabildo afanaba para personas con buena posición, deportistas de élite y en viajes largos y costosos y banquetes".

-¡Un abrazafarolas!, comentó José María García, que estaba trasmitiendo por la radio para toda España.

-¡Che, que el deporte no necesita pesos negros, de cambalaches y boludos para triunfar...¿Verdad, Jorge? ( a su lado estaba Valdano).

-Este... este no es el preclaro estilo ni el áulico privilegio de un ser dotado por las infinitas líneas sutiles de existencia humana en el orbe inquieto y planetario que el Sumo Hacedor dota... y exhorta a la diáfana reflexión metodológica que...

(Siento interrumpir aquí la conversación, pero cuando Valdano coge la palabra... ya saben).

En el escenario continúa Robín Hood (el de verdad): " Por esa razón, por lo expuesto, no podemos admitir en nuestro club a quien lo ha hecho al revés que nosotros: aprovechar los fondos, los dineros públicos, no (y él no lo enfatizó), no para ayudar a pobres y desvalidos; no, era todo lo contrario; así, detraía lo destinado a personas necesitadas para emplearlo en donde ustedes ya saben y que me da asco repetir. Y llama la atención que fuera él mismo el que se autodenunciase y que ningún superior jerárquico no hubiese detectado tal continuada anomalía. Como él mismo diría, " los auditores y/o inspectores no estaban suficientemente capacitados".

No, no puede ser de los nuestros este tío. He dicho".

Aplausos y gritos (algunos no reproducibles).

El público giró su cabeza hacia el balcón del Cabildo, pero tanto las consejeras como Andrés, el "Guay del Uruguay", habían desaparecido.

¿Noche mágica?, sí, de Halloween. ¿Truco o trato?

¡Un caramelo, por favor!