El Carmen se sacude la obediencia

El movimiento vecinal en Arafo es "una asignatura pendiente". Hoy, un colectivo, Tagorarafo, aglutina a representantes de los grupos sociales que surgieron "casi clandestinamente" en la última década constituidos como un foro de puesta en común y evaluación del estado del municipio. La génesis se encuentra en El Carmen.

Es, después del casco urbano, el barrio más poblado de este lugar del Sureste tinerfeño. "El Carmen se mueve" es el colectivo que hoy llama a sus vecinos a colaborar y desarrollar "un proyecto para recuperar la dignidad colectiva". Con cuatro promociones de viviendas sociales, "queremos demostrar que somos capaces de recuperarnos".

Señalados durante mucho tiempo como "casi marginales", El Carmen es un ejemplo de trabajo común. Aglutinados en equipos de trabajo, se autofinancian sus acciones y proyectos buscando recursos económicos "allí donde podemos. Nosotros hemos roto con la cantinela del papá ayuntamiento, házmelo todo".

Desde el convencimiento de que "estamos alejados de la obediencia al cacique", este colectivo social entiende que "los vecinos saben lo que se necesita y son los que deciden". Por ejemplo, qué se hace y cuándo en las fiestas del barrio. "Apostamos por las cosas prácticas, no por la grandiosidad".

El Carmen sufre "los problemas típicos de un barrio de nuestras características". O sea, jardines abandonados, carreteras que necesitan una capa de rodadura en mejores condiciones, una mayor presencia policial, una limpieza mejor... "Todo son parches, por eso queremos sentarnos y diseñar lo que pretendemos para el futuro de nuestro barrio".

Una de las demandas de "El Carmen se mueve" es la cesión del recinto anexo al local social para desarrollar más actividades, cono folclore y talleres.

También presentaron una alegación al Plan General de Ordenación a fin de que tal espacio sea contemplado como suelo de equipamiento. El objetivo es crear en el mismo un centro ciudadano que disponga de locales sociales y de otros espacios para los equipos deportivos.

Otro objetivo: disponer de un solar municipal en el que quieren ubicar un invernadero que sirva de vivero en el que producir las plantas de las que surtir a los jardines y otras zonas verdes del barrio. "Esas son cosas prácticas, pegadas al ciudadano y que responden a lo que los vecinos realmente quieren". En esa línea quiere seguir trabajando el barrio de El Carmen.